Editorial

En vez de ser una solución van a crear más problemas

Puentes en Vía de Evitamiento:

No son pocos. Suman decenas los agricultores de las zonas agrícolas de Tangay, Lacramarca Baja y valle del Santa, que diariamente se valen de triciclos, carretas y otros  medios tradicionales para transportar los productos del campo hacia los centros de abasto. Hasta hoy todos ellos atraviesan la Vía de Evitamiento sin el menor problema, pero cuando ésta entre en funcionamiento, según se dice a mediados de enero, esta historia va a cambiar por completo.

Los agricultores de esta vasta zona agrícola, con una interconectividad que viene de muchos años atrás, décadas, diríamos,  se van a ver obligados a utilizar los puentes peatonales de metal que la empresa concesionaria de la vía ha empezado a colocar ante el reclamo de la población afectada. Subir con su carga a cuestas una escalera de cinco metros de altura para poder cruzar la vía, va a representar para ellos una misión verdaderamente imposible.

Y lo mismo es de esperar que suceda con las amas de casas que utilizan el mismo itinerario para traer sus bolsas del mercado, en muchos casos llevando de la mano a sus  menores hijos. Ésta no es una ficción. Es la pura realidad.

Ante dicha disyuntiva, muchos de estos campesinos y amas de casa se van a ver en la necesidad de atravesar la Vía de Evitamiento en forma furtiva y temeraria, esto es desafiando la alta velocidad de los vehículos de transporte interprovincial y de carga pesada, con todo el riesgo que eso representa para su integridad física. Y eso es algo que seguramente estaremos presenciando dentro de tan solo algunas semanas,

Ante el hermetismo de la empresa concesionaria, no se sabe exactamente cuántos puentes se van a colocar a los largo de los 40 kilómetros de la vía, pero ante la protesta de los pobladores ha trascendido que estas infraestructuras no van a ser una solución, sino más bien a crear un nuevo problema: el entrampamiento de la conectividad preexistente de la que han gozado estos pobladores.

Mientras los técnicos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones prefieren hacerse los desentendidos, olvidándose de su rol de organismo rector del transporte nacional, la empresa concesionaria parece estar más interesada en no postergar la fecha para el inicio del cobro de peaje, que en ocuparse de la seguridad de la población.

Cuando se esperaba que los puentes peatonales iban a ser una solución, todo parece indicar que estamos ante un nuevo y grave problema.