Opinión

El tiro les salió por la culata

Por:  Fernando Zambrano Ortiz

Analista Político

Desde el año 2021, los grandes grupos de comunicación en Perú han experimentado una drástica disminución en sus ingresos por publicidad estatal, un cambio que ha impactado significativamente su sostenibilidad financiera. Este fenómeno ha afectado especialmente a aquellos medios que previamente dependían en gran medida de estos ingresos.

El Grupo El Comercio, que el 2021 recibía más de 40 millones de soles del Estado por publicidad, vio cómo esa cifra se redujo a apenas 3.7 millones de soles para 2024. Por su parte, el Grupo RPP pasó de casi 15 millones anuales a solo 1.4 millones, mientras que el Grupo Latina vio caer sus ingresos de cerca de 23 millones en 2021 a apenas 2 millones en 2024.

Este colapso financiero ha llevado a muchos de estos medios al borde de la quiebra, dado que una parte considerable de sus ingresos provenía de la publicidad estatal. Atrás quedaron los millonarios gastos que Martín Vizcarra destinaba de manera selectiva para publicidad estatal.

El cambio en la dinámica de la publicidad estatal se atribuye a decisiones tomadas durante el gobierno de Pedro Castillo, quien priorizó la contratación de publicidad en medios locales. Sin duda Pedro Castillo buscaba tener apoyo mediático en las regiones que lo respaldaron con su voto. Esto resultó en una reducción promedio del 83% en los ingresos por publicidad estatal para nueve grandes grupos mediáticos, lo que ha sido interpretado como un revés para aquellos que apoyaron su elección.

A medida que estos grupos intentan adaptarse a esta nueva realidad, muchos han continuado utilizando sus plataformas para criticar instituciones fundamentales como la presidencia y el Congreso. Sin embargo, su capacidad para influir ha disminuido notablemente, no solo debido a las restricciones financieras, sino también porque el Congreso ha mostrado resistencia ante los ataques mediáticos. Además, la percepción del público ha cambiado; muchos ciudadanos expresan su hartazgo hacia las marchas y el activismo promovido por estos medios.

La situación plantea interrogantes sobre el futuro de la libertad de prensa y el papel que juegan los medios en una democracia. La drástica reducción de los ingresos por publicidad estatal ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad económica de los medios privados y su capacidad para operar independientemente.

La pérdida significativa de ingresos por publicidad estatal no solo afecta su viabilidad económica, sino que también plantea desafíos al equilibrio entre el poder político y la libertad de expresión en el país. El apoyo inicial a Pedro Castillo por parte de estos grupos mediáticos parece haber resultado contraproducente, ya que el “tiro les salió por la culata”.