Inescrupulosos rociaron combustible:
El bosque San Antonio, el último pulmón verde de Nuevo Chimbote, fue nuevamente víctima de un atentado ecológico. La noche del domingo, personas inescrupulosas provocaron un incendio utilizando combustible, lo que resultó en la destrucción de más de 200 metros cuadrados de vegetación y árboles, según informó Benjamín Arteaga Sáenz, subgerente de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Civil de la Municipalidad de Nuevo Chimbote.
Agentes de seguridad ciudadana, bomberos y personal municipal trabajaron arduamente para controlar el fuego con el apoyo de una cisterna, aunque las llamas causaron daños significativos. “Es lamentable que estos hechos se sigan repitiendo. Solo el año pasado se registraron cuatro incendios en el bosque”, señaló Arteaga.
La mañana de ayer, el fuego volvió a reactivarse, por lo que se sumaron al esfuerzo agentes de la Policía de Medio Ambiente y personal de la Municipalidad Provincial del Santa para sofocar las llamas.
Los daños incluyen la destrucción de arbustos, palmeras y árboles de gran tamaño, afectando la estabilidad del ecosistema y desplazando a animales como aves que habitan la zona.
El bosque San Antonio, con una extensión de 17 hectáreas, es clave para el equilibrio ecológico y la calidad de vida de los ciudadanos.
La comuna neochimbotana ha solicitado formalmente la transferencia de este terreno a su administración para convertirlo en el Vivero Forestal de Nuevo Chimbote, un proyecto que busca garantizar su protección.
Arteaga Sáenz hizo un llamado a la población para denunciar cualquier acto que atente contra este patrimonio natural, resaltando la necesidad urgente de preservar este espacio esencial para el distrito.