Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO
El gatopardismo, es un concepto que se atribuye al italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa, por su novela “Il Gattopardo” (El gatopardo) escrita entre finales de 1954 y 1957. Que, textualmente dice: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”.
En la novela, el personaje de Tancredi declara a su tío Fabrizio la conocida frase “Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie” Esta frase simboliza la capacidad de los sicilianos para adaptarse a lo largo de la historia a los distintos gobernantes de la isla, pero también la intención de la aristocracia de aceptar la revolución unificadora para poder conservar su influencia y poder. El “gatopardismo” o lo “lampedusiano” es, en ciencias políticas, el “cambiar todo para que nada cambie”
Eso es lo que estamos viviendo en estos tiempos. Se tumbaron presidentes de la república y nos hicieron vivir dictaduras o dictabladas. Se tumbaron a fiscales de la nación para perseguir al pueblo que lucha. Se tumbaron el Tribual Constitucional para interpretar la Constitución a su favor. Tomaron el Poder Judicial. Me pregunto. ¿En qué ha Cambiado el país? Todo sigue igual. Tenemos que luchar en las calles por nuestros derechos con una delincuencia cada vez más sangrienta.
Los grupos de poder, en las sombras son seguidos por presidentes de la república, jueces, fiscales, congresistas, políticos, quienes se acomodan para conservar sus ingresos económicos, su influencia y su poder como lo describió Tomasi en su novela a la capacidad de los sicilianos para adaptarse y conservar sus gollerías. Por lo que le podemos llamarlos “Gatopardos”
Nos haríamos los ciegos sino hablamos de gatopardismo en nuestra región. Hemos cambiado de presídete regional pero la corrupción continua en su gestión, el más recordado Gerente de Chinecas, pero no solo corrupción, ineptitud en la gestión con relación a las grandes obras como Chinecas – Puerto de Chimbote. Cambian a comisarios y San Jacinto se desangra por la delincuencia y nos quieren hacer creer que solo es ajuste de cuentas, cuando en realidad el problema es mucho más profundo porque se trata del control de la droga que quema los cerebros de nuestros hijos. Alcaldes populistas y figuretis al igual que sus antecesores con una ciclo vía desde la entrada de Nuevo Chimbote hasta pasando el centro de Chimbote, en donde tuve la paciencia de sentarme dos horas y no paso ni un ciudadano con bicicleta. Cuantos presidentes de la Corte Superior del Santa han pasado y la carga procesal de los juzgados de paz letrados en los distritos se va pudriendo. Cuantos presidentes de la Junta de Fiscales Superiores del Distrito Fiscal del Santa hemos tenido y nos hablan de justicia cuando ellos no acepta las resoluciones del poder judicial por reposición de los obreros vigilantes. De ahora en adelante mirare esas sentencias del poder judicial que logran las fiscalías como se mira un estiércol mientras no repongan a los obreros por su doble moral.
Tenemos que luchar contra la “política del gatopardismo” en nuestra región con los jueces, fiscales, policías y políticos de bien que amen a su patria y a su institución. Para que no continúen los gatopardos y gatopardas que están desangrado o permitiendo que se desangre nuestra sociedad. “Si no queremos que todo siga como está”.