Opinión

¿Los fuertes huaicos enterraron al poder judicial?

Por:  WALTER MIGUEL QUITO REVELLO

Las fuertes lluvias han causa precipitaciones fluviales con derrumbes de puentes en el sur del país. Las lluvias causaron daños en las casas. Los huaicos se llevaron puentes. Pareciera que sus efectos llegaron al poder judicial.

El sur del país Ica, Nazca, Arequipa fueron azotados con lluvias intensas que no se vieron en más de 60 años y que debieron ser informados oportunamente a la población por el ente técnico estatal Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI) y no lo hizo. Hasta lo que se sabe quedaron afectadas 2,817 viviendas, colegios, establecimientos de salud, vías de comunicación y hectáreas de cultivos, según información oficial del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI).

El gobierno central y los gobiernos regionales y locales se resisten aceptar la modificación de la temperatura por el “cambio climático”, ninguneado sus nocivos efectos. Es más, hasta podríamos decir que mintieron porque solo informaron pronóstico de lluvia en la cierra de Ica. La escasa o nula información hizo que las personas de la ciudad no tomaran previsiones como: revisar los refuerzos de sus techos, alejar de los tragaluces sus bienes y aparatos eléctricos, revisar sus conexiones de luz, abastecerse de plásticos, etcétera.

Es nuestro derecho saber cuándo van a caer las lluvias o chubascos para tomar nuestras previsiones. Esa información nos la debe hacer saber INDECI Ancash que preside nuestro despistado presidente regional, los alcaldes de los gobiernos provinciales y locales también presiden INDECI, en sus distritos. Teniendo en cuenta que estamos en pleno verano y las precipitaciones continuarán. No esperemos que lleguen las lluvias y los huaicos para que aparezca recién el presidente regional, los alcaldes, los congresistas por Ancash con sus esteras y calaminas para parecer buenos o echándose la culpa entre instituciones del Estados para evadir su responsabilidad con el pueblo.

Mientras mirábamos con asombro las fuertes lluvias que producía precipitaciones fluviales en el sur del país. En la Ciudad de los Reyes, el huaico de corrupción quiere destruir lo poco de justicia que queda del poder judicial. La Junta Nacional de Justicia tomada por el Congreso de la Republica a la cabeza de los fujicerroistas tiene en la mira a la Presidenta del Poder Judicial, Janet Tello, y a la Fiscal de la Nación, Delia Espinoza.

La Presidenta del Poder Judicial, Janet Tello tiene un proceso que puede desembocar en su destitución. El caso al parecer es un error administrativo por haber visto una causa laboral en la sala suprema. La doctora Tello ha sido clara en su respuesta: “Nunca ha tenido una inconducta durante el ejercicio de sus funciones. Están procurando afectar la independencia de la justicia y la separación de poderes”. Por otro lado, la Fiscal de la Nación, Delia Espinoza es acusada por el cuestionado ministro Juan José Santivañez de revelación de fuentes y de exigirle la entrega del celular y el ICloud, en su desesperación por evitar que se determine que es su voz la de la grabación del diálogo con su ex amigo “culebra”. Una versión que coloca a la retoquiada presidenta Boluarte en coordinaciones para ocultar de la justicia al prófugo Vladimir Cerrón. Tema que refuerza la teoría detrás de El Cofre.

Tenemos que tener respeto a los fenómenos naturales. Su poder es inimaginable. Podemos mitigar sus efectos siempre y cuando nos informen, y nuestras autoridades hagan su labor preventiva, sin esperar que existan daños o víctimas para recién actuar con sus cámaras ante el dolor ajeno. No queremos que cuando suceda los eventos catastróficos se estén hachado la culpa entre ellos peloteándose el problema. La alerta nos debe llevar a estar prevenidos hasta del huaico de corrupción de la Junta Nacional de Justicia, del Poder judicial, del Ministerio Público, del Congreso de la República, del presidente regional, de los figuretis congresistas por Ancash…