El Dr. Victoriano Salazar, reconocido ginecólogo con más de 12 años de trayectoria en la Red Asistencial de Áncash, enfrenta una arremetida injusta impulsada por intereses personales y celos profesionales dentro del hospital ESSALUD.
A pesar de historial y del respaldo de cientos de pacientes y colegas, un grupo de personas de su entorno laboral ha optado por emprender una campaña de desprestigio contra él, recurriendo a maniobras malintencionadas con la evidente intención de sacarlo de su puesto.
Cabe resaltar que el área legal de ESSALUD ha emitido en dos oportunidades opiniones que confirman que el Dr. Salazar está plenamente habilitado para continuar laborando en las mismas condiciones que ha mantenido durante años. Sin embargo, presiones internas han resultado en su injusta separación, una acción que ya ha sido apelada y que seguirá su curso por la vía administrativa.
La abogada Katia Villa Corso, quien lidera su defensa, ha señalado públicamente que esta situación es un atropello a los derechos laborales del médico, quien no solo ha demostrado excelencia profesional, sino que cuenta con capacitaciones internacionales y el reconocimiento de sus pacientes y colegas.
Este caso deja en evidencia cómo la mezquindad y las intrigas internas pueden afectar la carrera de un profesional intachable.
Sin embargo, el Dr. Salazar ha decidido dar la cara y reafirmar su compromiso con la salud pública y con sus pacientes, llamando a la transparencia, y exigiendo respeto a sus derechos laborales.
La integridad y el mérito profesional deben prevalecer sobre la envidia y las malas intenciones de unos pocos.