Editorial

EDITORIAL ::EL OTRO INVASOR::

El gerente del área de salud ambiental de la Municipalidad Provincial del Santa, Juan Villarreal Olaya, ha advertido que el Botadero Municipal que existe cerca al túnel de Coishco ya ha colapsado y por ello a la comuna provincial no le quedará otro camino que invadir los terrenos del sector La Carbonera para llevar hasta allí la basura que se recoge a diario en el distrito de Chimbote.

El funcionario describió de esta manera la difícil contingencia que afrontan en estos días con respecto a la limpieza pública, señalando que ellos no han derivado antes la basura hacia La Carbonera porque los terrenos que tiene asignado la Municipalidad Provincial para instalar su relleno sanitario no cuentan con la transferencia legal que corresponde.

Ha explicado que desde hace más de dos años vienen realizando los trámites y gestiones para que se concrete esta transferencia y la comuna provincial pueda hacer uso de los predios que existen en La Carbonera y están destinados al relleno sanitario, empero, hasta la fecha los organismos estatales como el MINAGRI y la Superintendencia de Bienes Nacionales no expiden las resoluciones que se requiere para este efecto.

En realidad lo que revela el gerente edil no es nada nuevo, por el contrario, los medios de comunicación lo dieron a conocer hace mucho tiempo, en relación a la frustrada transferencia de los predios de La Carbonera, pues ha sido el distrito de Nuevo Chimbote el que ha demandado de manera permanente la entrega oficial de estos terrenos.

Por lo menos es la primera vez que escuchamos esta demanda en boca de un funcionario de la Municipalidad Provincial del Santa, quienes se mostraron siempre como conformistas ante el uso del Botadero de Coishco y dejaron que la Comuna sureña se enfrente a los permanentes obstáculos que suele colocar la burocracia estatal.

Y es que la Municipalidad de Nuevo Chimbote tiene muchas urgencias y apremios que la comuna provincial, pues desde hace años gestionó que se habilite una millonaria inversión que ha conseguido coronar a través de una cooperación internacional de la corporación japonesa JICA que ha ofrecido financiar el proyecto de instalación de relleno sanitario en la zona de La Carbonera solo que para que ello se concrete se requiere que cuente con los terrenos debidamente transferidos a nombre de la Comuna.

Esta gestión se ha hecho ante el Gobierno regional y debieron hacer frente a la indiferencia de funcionarios y gobernantes regionales que no solo querían que este proyecto fracase por consideraciones de tipo político sino que la propia gestión regional se vio seriamente afectada por la permanente crisis de gobernabilidad que ha hecho frente por las continuas vacancias y condenas de los gobernadores, como ocurrió en los últimos años con Waldo Ríos Salcedo y Enrique Vargas Barrenechea.

Sin embargo, el año pasado el alcalde sureño Valentín Fernández Bazán, pese a la cerrada oposición de sus contrincantes políticos en el seno del concejo municipal, consiguió aprobar un fideicomiso que permitió que se ponga en marcha el convenio del relleno sanitario, empezando por la entrega de maquinaria para la limpieza pública y estando pendiente la ejecución del relleno sanitario porque hasta la fecha, pese a los años que han transcurrido, hasta el momento no se concreta la transferencia de los terrenos de La Carbonera destinados para este objetivo.

Y es que en todo esto la desidia ha jugado un papel preponderante, incluso el oportunismo político ha puesto de su parte, pues la transferencia de los terrenos destinados a los rellenos sanitarios de Chimbote y Nuevo Chimbote fueron incluidos en un  paquete sancionado en la gestión de Waldo Ríos Salcedo con los terrenos invadidos en las 308 hectáreas y las 217 hectáreas de Nuevo Chimbote, lo cual fue finalmente observado y por esa maniobra las intenciones de los Municipios respecto a los predios parta Relleno Sanitario se vieron mermadas y han sufrido más retrasos de los que esperaban.

Empero, en el caso del relleno sanitario de la Municipalidad Provincial del Santa existen otros hechos que han marcado su posición respecto al mentado relleno sanitario, ello porque en la comuna provincial se conformaron con arrojar la basura a solo unos kilómetros de la ciudad, el Botadero de Coishco.

Esto generó, en su momento, las protestas de los pobladores de Coishco, basta recordar que la gestión de Victoria Espinoza se inició con dos hechos que marcan el destino de la limpieza pública, el primero de ellos fue el relacionado con la marcha de protesta de alcalde y pobladores demandando el retiro del Botadero de Coishco y el segundo con un extraño incendio en la Planta de Residuos sólidos que se había comenzado a montar en la gestión del ex alcalde Luis Arroyo Rojas.

Este último hecho dejó a la comuna provincial sin la posibilidad de emprender un proyecto serio para la eliminación de los residuos que se acumulaban en el Botadero de Coishco, por lo tanto, lo que hicieron fue solo eliminar los desperdicios en este sector y ahora, tres años después, se han encontrado con la dura realidad que este Botadero ha colapsado y no hay donde colocar más basura.

De allí que el anuncio del gerente de salud ambiental Juan Villarreal es una media verdad, oculta las verdaderas razones por las cuales la comuna provincial se ha negado permanentemente a utilizar los terrenos de La Carbonera como lo hace, por ejemplo, Nuevo Chimbote, incluso, sin necesidad de implementar un proyecto de relleno sanitario que es un anhelo que requiere de una fuerte inversión.

El primer regidor Julio Cortéz, a la sazón ex gerente municipal, reveló hace algún tiempo que la comuna provincial no llevaba la basura a La Carbonera porque ello implica un gasto fuerte en combustible, de tal suerte que aquello de invadir La Carbonera es solo un verso y el pretexto de las autoridades ediles que nunca estuvieron impedidos de ingresar a esos predios, la única verdad es que no quisieron hacerlo porque más cómodo, por no decir más barato, era derivar la basura al Botadero de Coishco, a despecho de la salud y de los reclamos de toda una población.

No estamos frente a otro invasor, los predios de Chinecas están reservados para los Municipios, que no hayan tenido voluntad de implementarlos antes es otra cosa. Las cosas claras y el chocolate espeso.