OSITRAN, el organismo que supervisa la inversión de la infraestructura de transportes de uso público, ha dado a conocer después de tres meses de sucedidos los hechos, los informes respectivos, los cuales han sido remitidos al Ministerio Público para determinar responsabilidades sobre el colapso del puente de Chancay en la carretera Panamericana Norte.
Señala OSITRAN que se han emitido dos informes y que se ha determinado que la edad del puente es de 80 años y que, en el año 2019, le comunicaron al concesionario que ese puente no podía seguir siendo utilizado. Entendemos que, porque la información no lo dice, quien también debió conocer lo sucedido en el 2019 es el Ministerio de Transporte y Comunicaciones.
Como es de conocimiento público, el pasado 14 de febrero, el puente de Chancay colapsó y un ómnibus que había salido de Chimbote, rumbo a Lima, cayó junto con el puente y hubo hasta pérdidas humanas.
Aquí, en estas páginas hemos comentados sobre ese paquidérmico burocrático como lo es el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, pues tenemos la experiencia de también tener un sistema vial concesionado y que depende no solamente del concesionario, sino del ministerio al cual nos referimos y lo vivimos en carne propia los hechos que suceden alrededor de la vía de Evitamiento y damos a conocer este caso para entender porqué razones si desde el 2019 tienen conocimiento que el puente va a colapsar en cualquier momento; ¿por qué después de seis años no hicieron nada y el puente colapsó?
Ocurre que, las averías en los puentes, si bien es cierto tienen que accionar el concesionario, el financiamiento corre por cuenta del Ministerio y eso está establecido en el contrato, por eso tienen que esperar adendas en el contrato para que el concesionario lo financie; en otras palabras, los contratos son mal elaborados y por eso ocurre todas estas desgracias.
Nos seguimos preguntando, el puente tiene 80 años y el 2019 lo advirtieron y seis años después colapsó sin hacer nada. El Ministerio Público determinará las responsabilidades. Esperamos que en algún momento los informes de OSITRAN sean públicos para conocer mayores detalles porque en esta magaña burocrática y creemos fundamentalmente en la ineptitud de esos burócratas los que originan los problemas; el ejemplo más claro lo tenemos aquí, específicamente en quienes elaboraron el expediente técnico de la vía de Evitamiento.
En otro artículo después que publicamos lo sucedido en Chancay, señalamos que, tenemos dos puentes que están cargados de años y pertenecen al sistema vial IV, es decir, están bajo la administración de Autopistas del Norte y nos referimos al puente Santa y al puente Zapallal. El puente Santa tiene alrededor de 70 años y ha sufrido hasta ataques terroristas, por ahora se mantiene allí, incólume, que resiste al río mas caudaloso de la Costa y, además, el enorme tránsito de la Panamericana Norte. El otro puente es el Zapallal que se encuentra en el ingreso sur de la ciudad de Casma y que también tiene muchísimos años, no estamos en capacidad de poder puntualizar edad.
Felizmente el puente Santa ha comenzado a bajar su carga porque está funcionando la vía de Evitamiento, pero el puente Zapallal no, sigue con una carga enorme y esperamos que, en determinado momento, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones se encargue de definir su rehabilitación o construir una alternativa. En cuestión de puentes, por ahora, el MTC no acierta, pero después de lo sucedido en Chancay, los puentes antiguos pueden colapsar fácilmente. Ahora se espera que el Ministerio Publico castigue a los responsables de lo sucedido con el puente pues ignoraron que debían rehabilitarlo.