Editorial

Editorial: ::: ENEMIGO EN CASA :::

El rector es la máxima autoridad académica de una institución educativa de educación superior y ostenta su representación., como tal sus funciones lo obligan a cumplir las normas legales, estatutarias y reglamentarias vigentes, así como evaluar, impulsar y controlar el funcionamiento general de la institución tanto internamente como en sus relaciones con otras entidades e informar de ello al Consejo Superior.

Esto es lo que se dice en el papel, es el rol que debe cumplir la máxima autoridad de un claustro universitario, sin embargo, en la realidad la cosa es totalmente distinta, generalmente los rectores están metiendo la cabeza en asuntos domésticos y pretenden dominar la universidad no solo en mérito al cargo que ostentan sino en función a los funcionarios de menor nivel.

Esto es lo que viene ocurriendo, por ejemplo, en la Universidad Nacional del Santa, en donde el rector Sixto Díaz Tello, lejos de resolver problemas y aliviar las inconveniencias de los estudiantes, lo único que hace es sumir en una crisis a la Facultad de Ciencias de esta casa universitaria, solo por satisfacer sus apetitos personales y de poder al interior de la institución educativa que dirige.

Esta es la conclusión que se obtiene luego de escuchar a las partes interesadas, luego de comprobar que los alumnos de la Escuela de Enfermería no pueden tramitar sus documentos de bachillerato y titulación sencillamente porque carecen de un decano legalmente elegido, el que existía allí fue perseguido y suspendido por el rector.

Así lo han expuestos los docentes de esta facultad que, igualmente., rechazan las acciones emprendidas por el rector para pretender colocar en el Decanato de la escuela de ciencias a personajes de su entorno, empero, en este afán viene perjudicando a los estudiantes que hasta el momento no pueden tramitar sus documentos de egreso y licenciatura en esta casa universitaria.

Lo que llama poderosamente la atención es que este problema que han expuesto la semana pasada los estudiantes de enfermería que no pueden tramitar sus documentos, es el mismo que en Febrero de este año estalló al conocerse el motivo por el cual el decano de la facultad de ciencias no puede ejercer sus funciones.

Se trata de Juan Herón Morales Marchena, quien hasta los dos primeros meses de este año se mantuvo en el cargo a pesar de las malas intenciones y la voluntad ilícita del rector de querer desconocer su legítima elección en los comicios estudiantiles realizados en esa casa de estudios.

Bajo el pretexto que no había tramitado oportunamente su registro ante las autoridades del SUNEDU, una labor que se supone deben hacerla los funcionarios de la Universidad, el decano de ciencias fue finalmente suspendido de su cargo y designado en su remplazo Luis Campoverde Vigo, quien no aceptó el cargo y se retiró, y, por ello fue designado transitoriamente a Lucio Encomenderos Yepes quien también ha decidido dejar el cargo, supuestamente por razones de salud.

Por ello es que los estudiantes no pueden tramitar un solo documento, con el agravante que el Consejo de Facultad no se reúne en protesta por la forma arbitraria y vertical como el rector viene manejando los nombramientos en las facultades, desconociendo la ley y la voluntad de las mayorías al haber impedido que el decano Juan Morales Marchena desempeñe el cargo.

Lo más grave es que después de retirarlo a través de un acuerdo de Consejo Universitario, cuando esa decisión solo correspondía al consejo de facultad, ahora el rector ha decidido retirarlo definitivamente en razón que el comité electoral decidió convocar nuevas elecciones para designar a otro decano.

Sin embargo, el comité electoral no puede tomar esa decisión porque ya cesó en sus funciones, sin embargo, pese a estar al margen de la ley se presta al juego del rector pues su presidente, el docente Miguel Ponce Loza, es un personaje de su más estrecho entorno.

Es realmente lamentable que estas cosas vengan sucediendo en la que se dice es “la primera universidad pública de la provincia del Santa”, un claustro universitario que se ve vejado y mancillado por las actuaciones de un personaje como Miguel Ponce Loza, un individuo totalmente descalificado que hace solo unos años tuvo serios problemas con la justicia y que, pese a haber sido condenado, jamás dejó los cargos de vanguardia en la Universidad pese a que su condición irroga una inhabilitación para el ejercicio de los cargos públicos, como el que ostenta de la UNS.

Los docentes de la facultad de ciencias están indignados por la forma como se manipula y manosea su facultad, entienden que todo ello no es sino consecuencia de un problema político derivado de la defenestración del ex jefe de recursos humanos César Obando Castillo, pues el rector ha considerado que el decano de Ciencias Juan Morales Marchena fue el promotor de las protestas contra ese censurado funcionario.

No entendemos como un académico y una autoridad con investidura de rector puede llegar tan bajo como para perseguir y echar de la Universidad a un Decano a pesar que existen normas que lo protegen y que deben deslindarse.

Por ello es que los docentes que integran el consejo de la facultad de Ciencias han hecho llegar un documento a rector demandando la reposición del Decano, lo emplazan a que cumpla la ley y que no siga exponiendo a su alma mater con decisiones que son ilícitas y solo están generando serios inconvenientes a los estudiantes.

Definitivamente, Sixto Díaz Tello no está actuando como rector, lo hace como un hombre ambicioso y ávido de poder, por ello es que ha sacado a la mala al decano de la Facultad de Ciencias y en contubernio con otros individuos tanto o más descalificados lo que hace es trabar los trámites y gestiones que realizan los alumnos egresados de esta casa universitaria.

No cabe duda que mientras los alumnos protestan realizan plantones, convocan a paralizaciones y demandan una solución al grave problema por el que atraviesan, no saben que tienen al enemigo en casa, hay quienes desde su propio bando les aplican la cuchillada de la angustia y desesperación de la inefectividad de sus trámites en toda la espalda.