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EX EMPLEADO DE BANCO DE LA NACIÓN DICE HA SIDO ABSUELTO DE ACUSACIÓN

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El ex empleado del Banco de Crédito, Henry Orellana Domínguez, reconoce que ha sido acusado e investigado por delito de Lavado de activos pero que esos cargos fueron archivados en otra ciudad.

A propósito de la publicación aparecida en nuestro medio de comunicación el pasado 25 de abril, Orellana Domínguez ha remitido una carta notarial en la que niega haberse hallado involucrado en el blanqueo de dinero.

“Nunca he actuado como asesor financiero de ninguna persona natural o jurídica” señala en su carta en la que reconoce que ha sido empleado del Banco de crédito, sucursal Chimbote pero que no ha intervenido como asesor financiero y menos aún estuvo involucrado en la inyección de más de cinco millones de dólares al sistema financiero a través de transferencias procedentes de Colombia.

Sin embargo, reconoce que ha existido un Informe de la Unidad de Inteligencia Financiera que lo involucra como tal “pero es de hace algunos años y fue generado por mala fe policial, motivando esa investigación en su contra en la que finalmente ha sido absuelto.

“También en mis actividades empresariales tuve el infortunio de asociarme con un sujeto cuyo nombre prefiero ignorar, pero que con absoluta mala intención me denunció por Lavado de Activos en la sede del Ministerio Público de Chiclayo”, menciona en la carta reconociendo que las imputaciones en su contra nacen de un problema que solo le compete a él.

Adjunta en su carta la copia de una sentencia del Juzgado Penal Colegiado de Chiclayo, fechada recién el ultimo 11 de abril, mediante la cual se absuelve a Henry Orellana Domínguez y Rocío del Pilar Alvarado Díaz del delito de lavado de activos en la modalidad de actos de conversión u transferencia, la misma que ordena anular sus antecedentes en tanto resulte consentida o ejecutoriada.

NOTA DE REDACCION.- El remitente hace alusión a una serie de disquisiciones relacionadas con el supuesto origen de los calificativos a su persona, señalando la existencia de un incomprensible odio visceral que es realmente inexistente. La información, como lo dice en la nota periodística, responde a un informe del Portal “Ojo Público” no se le añade nada que no sea situaciones que se conocen en nuestra ciudad como consecuencia de la actuación pública del remitente. EL EDITOR.