Editorial

Editorial: ::: EL ZAFARRANCHO ELECTORAL :::

Cuando pensábamos que ya habíamos visto lo peor de la política y de los afanes electoreros de quienes ven en los comicios una oportunidad para salir de pobres, en realidad hay muchos otros casos que pueden dejarnos pasmados y que nos llevan a corroborar que en estas lides puede pasar de todo y de lo peor.

Y es que apenas si se comenzaban a inscribir los candidatos cuando apareció un ex pre candidato que denunciaba nada menos que a la candidata de su propia lista de una presunta trampa en el proceso de elección interno.

Se trata del abogado Leandro Cerna Herrera un profesional que es conocido en nuestra ciudad por su presencia en los colectivos de lucha contra la corrupción y en el enfrentamiento a la red de corrupción en la gestión de César Álvarez, inclusive, en su enfrentamiento con la corrupción en el Ministerio Público.

Cerna Herrera denunció ante los medios de comunicación que la elección de María Helvecia Balta Salazar, candidata regional por el movimiento “Juntos por el Perú” era ilegal al no haberse respetado las reglas y normas de la democracia interna, inclusive, señaló que las bases que tomaron parte en este proceso votaron mayoritariamente por su persona pero finalmente se informó a la autoridad electoral un falso resultado con la única finalidad de favorecer a la ex aprista.

Por ello es que, pese a que se trataría de una acción legal contra el propio movimiento político al cual pertenece, Leandro Cerna no vaciló en adelantar que plantearía una tacha contra Helvecia Balta en caso resulte inscrita como candidata al gobierno regional, al margen de su militancia en “Juntos por el Perú”, pues señaló que no podría dejar pasar por alto una transgresión a las normas electorales como estas.

Lo que nos está diciendo el conocido abogado es que la imposición de las cúpulas dirigenciales sigue siendo una realidad al interior de los partidos políticos o movimientos independientes que están dando vueltas en todos los procesos electorales, esos manejos turbios de unos cuantos que se ha traducido a lo largo de estos años en la venta de cupos para la postulación de candidatos, tanto a las gobernaciones como a los municipios y, con más énfasis, cuando en las elecciones generales se somete al escrutinio la selección de candidatos al congreso de la república.

Lo grave de todo esto es que la denuncia del letrado advertiría una grave infracción a las normas de la democracia interna, un requerimiento que es sumamente exhaustivo cuando es revisado por la autoridad electoral y que trae abajo muchas candidaturas, tal como se está viendo en estos días en la capital de la república.

Si el abogado Leandro Cerna afirma y sostiene que los resultados de la elección en las bases de “Juntos por el Perú” habían dado como ganador a su postulación pero que las actas y las cúpulas optaron por declarar como candidata a otra persona, en realidad, eso es ilegal y la candidatura de Helvecia Balta habría nacido muerta.

Inclusive, en estos días se ha conocido que uno de los candidatos de la lista de Helvecia para una consejería regional ha revelado que en ningún momento ha autorizado que lo incluyan en dicha relación, que no tiene intenciones de postular y no entiende cómo es que aparece siendo candidato sin habérselo propuesto.

Esto es bastante delicado y puede dar lugar a que finalmente la autoridad electoral anule toda la lista en caso se determine que no se respetaron las normas vigentes en relación a la selección de los candidatos, más aun cuando existe el antecedente de la pública acusación formulada por el abogado Leandro Cerna sobre el proceder indebido e ilícito de la alta dirigencia de la agrupación “Juntos por el Perú”, la cual dista mucho de lo que debe predominar en democracia y, especialmente, en la honestidad y transparencia que deberían poner en evidencia los candidatos.

Justamente, la presencia de la ex congresista Helvecia Balta en una agrupación política de izquierda radical generó mucha suspicacia, más aun cuando ella es una auténtica aprista que no fue expulsada por su agrupación política y menos ha renegado de los principios e ideales de Haya de la Torre, sino que se vio precisada a separarse del partido que la llevó a cargos importantes por las abiertas diferencias con las máximas cúpulas dirigenciales que la marginaron en el anterior proceso electoral.

Sea como fuere, la candidatura de la ex parlamentaria ya se encuentra en entredicho y aun cuando supere estas incidencias generadas por las denuncias del abogado Leandro Cerna y por la renuncia de un candidato que desconocía su postulación, su presencia en la parrilla electoral dejará mucho que desear.

Pero así como el caso de Helvecia Balta ha generado estas escaramuzas, no pueden dejar de mencionarse otras postulaciones que resultan realmente controvertidas y hasta indignantes, una de ellas es la que lleva al ex consejero regional Martín Espinal Reyes a postular nuevamente al mismo cargo aunque esta vez en la agrupación política “Siempre Unidos”.

Y es que Martín Espinal Reyes fue también un ex aprista que durante el gobierno de César Álvarez, en su primera y segunda gestión, mandó a rodar a los compañeros y se sumó a la maquinaria política del hoy preso ex presidente regional, fue uno de los que direccionaba las obras y hasta ha sido acusado de colocar empresas de fachada en proyectos que se encuentran sobrevalorizados, sin embargo, pese a que en algún momento se puso a buen recaudo por tener una orden de captura, decidió retirarse a sus cuarteles de invierno para evitarse problemas con la justicia, hasta hoy que ha decidido sacar la cabeza.

De la misma manera, sorprende sobremanera la postulación del ex regidor de la municipalidad provincial del santa, Víctor Llanos Muñoz, en la medida que este personaje terminó muy mal su gestión y muchos recuerdan que la justicia expidió órdenes de captura en su contra y se sabe que hasta la fecha se encuentra en calidad de prófugo de la justicia.

Si esto es así cómo se entiende que nuevamente pretenda ser candidato en una elección popular, los chimbotanos y ancashinos ya estamos hartos de tanto aventurero que pretende arrancar un voto de pueblo solo para beneficiarse, pretendiendo que el tiempo haya eliminado la mala imagen que tuvieron hace algunos años. Todo esto es solo parte del zafarrancho electoral que se nos avecina y que, muchos confiamos, en el jurado electoral se sabrá “separar la paja del trigo”.