El alcalde (e) de la Municipalidad Provincial del Santa, Neptalí Briceño Porras, acaba de coronar una importante gestión ante el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS) con la finalidad de encausar el proyecto de construcción del hospital El Progreso, en el barrio del mismo nombre.
El burgomaestre llegó a la dependencia del sector salud llevando el memorial suscrito por las autoridades de la provincia del santa, quienes reunidas entorno al Comité Provincial de seguridad ciudadana (COPROSEC) abordaron este tema y aprobaron un acuerdo de respaldo absoluto a la ejecución de este proyecto.
La gestión del burgomaestre ha sido importante, empero, así como es encomiable que desde el primer día que asumió el cargo haya fijado posición respecto a la ejecución de este proyecto y el rechazo a la pretensión de un grupúsculo de comerciantes del mercado Progreso que se oponen a esta megaobra, no ha dejado de preocupar su posición respecto a otro problema que afronta un centro de abastos de nuestra ciudad.
Nos estamos refiriendo al diferendo que existe entre el Mercado Ferrocarril y la Universidad Nacional del Santa, en el cual se viene demandando el desalojo de más de un centenar de comerciantes que se encuentran apostados en un terreno que la Universidad reclamó como suyo y que, después de ocho años de litigio, la justicia lo ha declarado efectivamente así.
El alcalde Briceño Porras ha expresado púbicamente que su despacho no tomará una decisión al respecto y que no intercederá porque no se inmiscuirá en un problema que no le compete, añadiendo que en este caso la justicia ha dirimido posiciones y se tiene que respetar lo que ella dice.
Incluso, Briceño Porras ha dicho de manera expresa “No podemos ponernos en contra de un mandato judicial y menos meternos en un litigio de terceras personas. Ellos deben resolver su tema de acuerdo a la legalidad. Aquí hay un ganador judicial y se tiene que respetar, nosotros no tenemos nada que hacer ahí. No vamos intervenir”.
A juzgar por las palabras del burgomaestre (e) es evidente que no conoce el problema y que no tiene la menor intención de conocer algún alcance más, empero, si ha aceptado ser el que conduzca la comuna provincial por 30 días en remplazo del candidato Humberto Ortiz, tiene la obligación de asumir posiciones respecto a todos los problemas que aquejan a la ciudad.
Cierto es que el actual alcalde encargado reniega de todo lo que han hecho sus antecesores, ello responde a una posición personal o de grupo político, así como a las diferencias que se afianzaron entre funcionarios que llegaron al cargo con el mismo movimiento político, sin embargo, Neptalí Briceño debe estar por encima de todos esos diferendos y pensar en la ciudad.
Y es que nadie pretende que el Alcalde (e) no respete un fallo judicial o que se meta en un problema que no lo inmiscuye, pues realmente si le compete en la medida que el responsable directo entre las diferencias entre Municipio y mercado es la Municipalidad Provincial del Santa, es uno de sus antecesores en el cargo.
Recordemos que los comerciantes del mercado Ferrocarril no invadieron el terreno porque se les antojó, sino porque lo hicieron en estrecha coordinación con la Municipalidad Provincial del Santa, recibieron un título de la comuna y pagaron por el terreno, ellos ignoraban que una parte de ese predio le pertenecía a la Universidad del Santa, por ello es que el suspendido alcalde Julio Cortéz decidió tomar parte en la búsqueda de una alternativa al problema que se ha generado.
Tal parece que el alcalde (e) desconoce esta parte del litigio. La Municipalidad se creía dueño de terreno porque lo revertió a su propiedad en la medida que la Universidad no había cumplido con una cláusula en el contrato de venta que le extendió hace muchos años, cual era no haber construido en determinado tiempo.
Sin embargo, la Universidad reclamó por esta unilateral decisión de la comuna y acudió al Poder Judicial para que se deje sin efecto esa medida y se le reconozca el derecho que siempre tuvo sobre ese predio, la demanda en el poder judicial de la entidad universitaria no se dirigió contra los comerciantes del mercado Ferrocarril, sino contra la Municipalidad Provincial del Santa por haber procedido de manera arbitraria y abusiva para pretender despojarla del terreno.
De allí que cuando la Universidad obtiene un fallo favorable, lo que ha hecho en ejecución de sentencia es solicitar el desalojo de los comerciantes del Mercado Ferrocarril que se encuentran ocupando de manera precaria parte de su terreno y ello implica que más de 150 comerciantes tengan que ser retirados pese a que en su momento pagaron por ese derecho a la Municipalidad.
No es cierto entonces que este problema no le alcance a la Comuna Provincial del Santa, por el contrario, es la Municipalidad la que generó este diferendo y quien entregó un título a los comerciantes a sabiendas que estaba pendiente el reclamo de la casa universitaria, en otras palabras, la Comuna es la responsable de lo que está sucediendo en este momento y de una convulsión social que generaría un desalojo por la fuerza.
El alcalde (e) no puede sacudirse de esta responsabilidad, cierto es que apenas estará hasta el 07 de octubre en el cargo, empero, mientras ocupe el sillón de la casa consistorial de Chimbote no se puede sacudir de los problemas bajo preceptos equivocados como que no se mete en juicio de terceros cuando la parte demandada fue la comuna provincial por haber procedido de manera ilegal.
Es falso que el Municipio no tenga vela en ese entierro, por el contrario, el suspendido alcalde Julio Cortéz entendió la responsabilidad que recae sobre su institución y por ello es que convocó al rector y los comerciantes para hallar una solución pacífica que aleje el mounstruo del desalojo violento, propuso la reubicación de los comerciantes o el canje del terreno por otro a la Universidad, lamentablemente ninguna de las partes ha dado su brazo a torcer.
La decisión judicial del pedido de Desalojo está pendiente, no se tiene que esperar a que se desaten hechos de violencia para actuar, el alcalde (e) ha tomado una decisión equivocada para sacudirse de un problema que si le atañe al Municipio. Seguramente su intención es dejar que el problema lo resuelva Humberto Ortiz a su retorno, si es así que lo diga y deje de ensayar justificaciones absurdas.