Depravado Leandro Abad Chincha, detenido.
Un sujeto quien profesa la religión evangélica, actividad en la que conoció a su aun esposa y aún así no dudó en abusar sexualmente de su hijastra de solo 12 años de edad a quien incluso embarazó, pasará 30 años recluido en el establecimiento penal de Cambio Puente, luego que los jueces que integran el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior de Justicia del Santa lo hallaran responsable del delito contra la libertad sexual en la modalidad de violación de menor de edad.
El depravado hombre responde al nombre de Leandro Amado Abad Chincha (40), quien en octubre del año 2015, aprovechando que la madre de la pequeña, con quien había contraído matrimonio meses atrás tras conocerse en la congregación evangélica a la que pertenecen, dejó a la agraviada y a su hermana de cinco años a su cuidado, sin presagiar que el sujeto la llevaría a una de las habitaciones del domicilio para abusarla sexualmente y amenazarla para que se quedara callada.
Sin embargo su execrable accionar pudo evidenciarse luego que la pequeña empezara a sentir malestares en el colegio donde cursaba estudios, siendo la profesora quien tras trasladarla a un establecimiento médico del distrito de Moro se da con la ingrata noticia de que la niña se encontraba en estado de gestación y al consultarle por la identidad del padre, esta les confesó que se trataba de su padrastro, con quien su madre hacia pocos meses se había casado y fijaron su domicilio conyugal en el lugar en el que ocurrieron los hechos.
Tras evaluar todos los elementos de convicción que pesaban contra el imputado, los jueces José Luis Cáceres Haro, Edith Arroyo Amoroto y Liz Muñoz Beteta decidieron condenarlo con una pena gravosa, quien deberá pagar una reparación civil a favor de la parte agraviada, además que deberá anteponerse el interés superior del niño para garantizar la atención de las partes.