Ayer martes ha concluido, si es que las matemáticas no nos dejan mentir, el programa de corte y restricción del servicio de suministro de agua a la población de Nuevo Chimbote y de esta manera el abuso y el atropello que ha significado en esta oportunidad la falta de agua a un grueso sector de la población.
Ello porque, a diferencia de otras ocasiones, la empresa Sedachimbote ha cumplido con restringir el suministro de agua al distrito de nuevo Chimbote por haberse realizado un corte en el canal matriz del proyecto Chinecas a efectos de realizar los trabajos de rehabilitación que quedaron pendientes como consecuencia de daños sufridos con ocasión del fenómeno del Niño Costero.
La empresa de saneamiento recibió una vez más un acuerdo de la junta de regantes y el proyecto especial Chinecas para que se disponga el corte de agua en el canal y ello afecta directamente el almacenamiento del líquido elemento en las plazas que tiene sedachimbote en su planta del cono sur, consecuentemente tiene que restringir el suministro a efectos de generar un desabastecimiento total.
Esta es una práctica que se ha venido realizado a lo largo del año, específicamente desde el pasado mes de Junio, cuando el proyecto Chinecas consiguió, por fin, habilitar todo lo necesario para que la empresa de seguros ejecute las mejoras y la rehabilitación del canal más de un año después de haber sufrido los embates de la naturaleza.
En esa oportunidad se informó al usuario que se deberían realizar hasta 6 cortes del suministro de agua del canal principal hacia la planta de Sedachimbote, consecuentemente, se restringiría el suministro de agua por el período de una semana en seis oportunidades y para ello se elaboró un cronograma.
En aquella ocasión se dio a conocerlas fechas entre las cuales no habría un suministro normal de agua y las familias del cono sur deberían tomar sus precauciones para no quedar desabastecidos, al margen del plan de contingencia que puso en marcha la empresa de saneamiento a efectos de enviar sus camiones cisternas a puntos estratégicos del distrito sureño a efectos que la población que no cuenta con capacidad de almacenamiento, pueda recibir el líquido elemento.
Teniendo en cuenta que no existe otra manera de afrontar las necesarias rehabilitaciones al canal de Chinecas, los neochimbotanos debieron “tragarse” las incomodidades que genera la restricción en el suministro de agua, no solo en la higiene personal sino en el consumo y la preparación de los alimentos, pues pensar en el regar los jardines o utilizar el agua con fines superfluos es sencillamente imposible.
Había que acomodarse como sea, estar a la expectativa de la llegada de los carros cisternas, almacenar bidones para que no falte agua en el momento menos oportuno y confiar en que el envío limitado de agua por las cañerías sirva por lo menos para saciar algunas de nuestras necesidades.
Así transcurrió la segunda parte del año hasta el mes de setiembre, cuando se cumplió con el bendito cronograma entregado por Sedachimbote y todos pensamos que habían terminado nuestros problemas en cuanto al suministro de agua, empero, nos equivocamos de cabo a rabo.
Se ha puesto en marcha otro periodo de restricción del servicio, sin embargo, a diferencia del anterior, en esta oportunidad no hubo aviso, tampoco se tomó la previsión del plan de contingencia para el suministro mediante carros cisternas en los primeros días, y, la restricción fue mucho más contundente en esta ocasión pues la cantidad de horas de suministro y la presión fue mínima.ÂÂÂ
Por ello es que no había pasado los dos primeros días de la restricción y ya en dichos sectores se acumulaban protestas por la forma como estaban siendo limitados en el consumo de agua, sin que exista una satisfacción por parte de la empresa, inclusive, una funcionaria de la Municipalidad distrital de nuevo Chimbote emplazó públicamente a la empresa por las inconveniencias que venía generando.
Como ha ocurrido en las últimas semanas, la empresa se limitó a decir a los usuarios quejosos que este nuevo cronograma se ha publicado en su portal web, como si ello fuera suficiente en la medida que las páginas institucionales de las entidades públicas son las menos leídas entre los medios virtuales, lo que quiere decir que el conocimiento de la población era nulo respecto a la restricción que había programado.
Lo más grave es que existe un acuerdo de los regantes con Chinecas para cerrar el canal nuevamente en la segunda semana del mes de noviembre, es decir, que otra vez la población de Nuevo Chimbote se verá afectada por la ineficiencia e incapacidad de quienes están a cargo de los trabajos de rehabilitación del canal en la medida que no lo terminan dentro de los plazos que ellos señalaron.
Hay que tener en cuenta que estos trabajos corresponden a los daños generados en marzo del 2017, es decir, que se ejecutan un año y medio después, lo que desde ya pone de manifiesto la deficiencia en el accionar de los funcionarios que deben estar a cargo de prevenir estos escenarios que afectan a la población en general.
Será esta una buena oportunidad para que las autoridades recapaciten y planteen alguna alternativa de solución a estos constantes perjuicios en el suministro de agua a la población de Nuevo Chimbote, no se puede olvidar que con ocasión de los embates del niño costero en el distrito sureño se suspendió el servicio por varios días a consecuencia de la interrupción del canal por la presencia de corrientes que arrastraban más lodo y piedras por los afluentes.
Cada vez que ocurre algo con los canales de Chinecas el distrito de Nuevo Chimbote tiene que padecer estas consecuencias, no sucede lo mismo con Chimbote por que cuentan con otros generadores del líquido elemento, empero, como ya lo hemos señalado en este mismo espacio editorial, irrita la indolencia e incapacidad de los funcionarios de turnos¿ de las entidades llamadas a resolver este problema, para contar con una suerte de Plan B. una alternativa ante la interrupción del suministro en los canales de Chinecas. No se puede depender siempre de la provisión de agua del lacramarca, se tiene que buscar otra salida para terminar con la agobiante situación que se genera en el distrito sureño cuando esto ocurre año tras año. Es increíble que pasen tantos años y no puedan superar estas falencias.