Noticias Locales

PAREJA DE ANCIANOS HIZO FRENTE EN SOLITARIO AL VIOLENTO TEMBLOR

Piden ayuda para ellos:

ancianos

Pareja de ancianos necesitan apoyo para reforzar su vivienda.

Tremendo susto pasó una pareja de ancianos con el último sismo de 5.7 grados que estremeció la ciudad y, por ende, las viviendas llevaron la peor parte, aquellas que están debilitadas y con rajaduras, ya que se pronunciaron aún más.

Esta es la historia de Alejandrina Blas de Veneros (68) y don Florián Veneros Manrique, ambos viven en una precaria vivienda, ubicada en el jirón Estudiantes N° 202 del pueblo joven Miramar Bajo, que por su avanzada edad y sus dolencias que padecen, fue difícil ponerse de pie rápidamente para buscar la protección del caso, sobre todo que el movimiento telúrico, demoró más de lo usual, que parecía sería algo peor.

“Fueron momentos de pánico los que vivimos con mi esposo, sentíamos que todo se movía, las paredes, y las cosas parecían que se venía abajo, después que ha pasado todo pudimos salir y ver que todo los vecinos estaban afuera asustados temían que pase lo peor tal como ocurrió en el terremoto del año 70”, señaló esta valiente mujer, que dijo haberse armado de coraje para no asustar a su esposo.

Ella está mas fuerte que su esposo, que está delicado de salud y debe cuidarlo, sin embargo, es necesario que su vivienda sea reforzada, ya que sus paredes están rajadas y amenazan con caer en cualquier momento y no se pueden vivir en zozobra, con el temor que les pase algo en cualquier momento, sobre todo en la noche que no pueden salir rápido de la vivienda, tal como ha ocurrido esta vez.

“Pido a las autoridades que nos apoyen para reforzar mi casa y las personas que tengan a bien ayudarme les voy a agradecer bastante”, agregó esta preocupada mujer.

Cabe mencionar que su esposo, quien ahora está delicado de salud y con pocas fuerzas, durante 16 años, fue teniente gobernador, autoridad política en su pueblo y trabaja por su comunidad, ahora por su avanzada edad, no puede hacerlo y necesita del apoyo para estar en un lugar seguro.