Una masa de trabajadores, entre pescadores, comerciantes y usuarios del desembarcadero Artesanal de Chimbote se desplazó la semana pasada por la avenida Pardo hasta llegar a la sede de la Dirección Regional de Producción de Chimbote, en donde demandaron la destitución de su titular, el empresario Ezequiel Mayo Lugo.
La protesta anunciada con antelación por la administración del desembarcadero tiene su origen en la ambición por manejar esas instalaciones pesqueras que a la fecha se encuentran en manos de una asociación de pescadores artesanales que ha sido elegida de acuerdo a la normatividad vigente.
Ocurre que en las últimas semanas el Director Regional de Producción ha puesto reparos al manejo del desembarcadero y ha conseguido que desde el gobierno regional se disponga la entrega temporal de la administración del Desembarcadero a su despacho, generando un conflicto que puede pasar a mayores.
Ello porque cuando se toma una decisión de cambio o cesar en sus funciones a alguna persona o entidad, ella debe estar sustentada en razones que así lo ameriten, no se puede sacar a alguien de un cargo solo por el capricho de la autoridad de turno, salvo que se trate de un cargo de confianza, empero, la administración del Desembarcadero se entregó a la asociación de pescadores que preside Freddy Velásquez Varas en mérito de un concurso cuyos términos deben respetarse.
De acuerdo a lo que han expuesto los quejosos, todo indica que “la madre del cordero” son las obras que gestionó ante el FONDEPES la administración del Desembarcadero para ejecutar mejoras en este recinto y consiguió que se apruebe una millonaria inversión que corregirá los serios desajustes dejados por sus antecesores.
Aparentemente, el manejo de estas inyecciones presupuestales ha motivado el interés de perturbar la buena marcha que se venía observando en el desembarcadero Artesanal, ello sustentado en el hecho que estas instalaciones atravesaron por una aguda crisis que se resolvió, justamente, cuando la Dirección regional de Producción de Chimbote decidió intervenir este Desembarcadero cuando estaba en manos del anterior administrador David Méndez.
Justamente, esto se hizo posible gracias a las estrechas coordinaciones de los actores de la pesca artesanal con los anteriores Directores regionales de Producción, inclusive, los medios no han olvidado que el desembarcadero atravesaba por una seria crisis generada por el desorden y los turbios manejos de los ex administradores y solo con el trabajo serio y transparente de la administración provisional y de la actual directiva se pudo sacar adelante y retirarlo del atolladero en el que se encontraba.
Después de esa limpieza lo que hizo la administración fue gestionar el apoyo necesario ante los organismos de gobierno, recordamos que se aprovechó la primera visita que hizo el presidente de la república Martin Vizcarra ad portas de la fiesta patronal de San Pedrito para conseguir la atención necesaria y fue entonces que se envió al Jefe Nacional del FONDEPES para atender el clamor de los pescadores artesanales.
Resulta que ahora, cuando estamos ad portas que se inicien los primeros trabajos, con la remodelación del mercado Minorista y cuando existen proyectos millonarios por emprender, como la rehabilitación de la cámara de frío, los funcionarios del gobierno regional estiman que la administración debe estar en manos de sus burócratas de la DIREPRO, de aquellos que quieren sacar partido de las gestiones de otros bien sentados desde sus escritorios y ganando haciendo poco o nada.
El titular de la DIREPRO, Ezequiel Mayo ha rechazado la protesta de los estamentos del Desembarcadero Artesanal de Chimbote y ha amenazado con acciones legales, como si aquellos no tuvieran derecho de protestar ante el abuso y la arbitrariedad, más aun cuando ex evidente que tratan de sacar provecho del trabajo y el esfuerzo de los demás.
El Gobernador Regional Luis Gamarra no debe perder de vista estos incidentes, no debe permitir que este problema se agudice, hay que entender que el Director Regional de la Producción es un empresario de la pesca artesanal, en otras palabras es parte de esta actividad y es indudable que pueden existir intereses de por medio. Lo cierto es que la administración del Desembarcadero ha observado una gestión eficiente, ha conseguido proyectos de inversión envidiables y echarlos a la calle en estas condiciones es poco menos que una repudiable osadía., hay que reflexionar al respecto.