SEDA desarrolla mayor trabajo de sensibilización
Aniegos de desagues amenazan en meses de verano.
ÂÂÂ Los meses de verano estadísticamente, para el sector saneamiento en esta parte del país, resultan complicados, sobre todo en los últimos años pues los indicadores de reclamos por atoros se elevan en un promedio del 36% debido a una serie de motivos que van desde lo sociológico hasta lo comercial.
Son los pueblos como 27 de Octubre, La Victoria, La Unión, Miraflores, El Porvenir, Urb. Bruces y Villamaría quienes muestran mayor atención para que se desarrollen dichos trabajos de desatoros y atención de los aniegos.
Estas quejas de los atoros se deben al arrojo de parte de algunos irresponsables, que vierten sus residuos sólidos, aceites y grasas al alcantarillado, la misma que de acuerdo al reporte de la planilla de reclamos operacionales en el año 2018 muestran los siguientes resultados de atoros: enero 61, febrero 58, marzo 64, abril 41, mayo 51, junio 36, julio 41, agosto 59, setiembre 35, octubre 42, noviembre 40 y diciembre 73.
Por esta razón SEDACHIMBOTE viene realizando incesantes campañas de sensibilización y notificación para que los restaurantes desistan del arrojo de sus grasas y aceites, luego de sus actividades comerciales, toda vez que se perjudica a la población usuaria y al medio ambiente, más aún que la sensación térmica en estos meses de verano, de acuerdo a los reportes de SENAMHI se viene alcanzando los 28 grados de calor.
Pueblos como 27 de Octubre, La Victoria, Villa España, la Unión, Miraflores, el Porvenir, La Esperanza, San Pedro y 2 de Junio en Chimbote tienen mayor número de reclamos por arrojo de desechos sólidos al alcantarillado. Así mismo, en lo que respecta Nuevo Chimbote figuran con mayor número de atoros y aniegos los pueblos como: Villa María, 3 de Octubre, las Delicias, Bruces, HUP Belén, Av. Pacífico, Villa Marcela y 1° de Mayo.
En efecto, de acuerdo a lo manifestado por el Ing° Juan Bustamante Encinas, Gerente General de SEDACHIMBOTE estos atoros se incrementan hasta en número de 20 reclamos en los meses de diciembre hasta abril, donde los indicadores son muy altos cuando el promedio anual es de 52, hecho que obliga a la EPS a desarrollar permanente labor especializada de notificación con cargo a penalizar económicamente a quienes insisten con estas imprudencias, que perjudican a todos.