Un sujeto que conducía en estado de ebriedad y quien escondió las llaves de su vehículo que la autoridad policial no se lleve su unidad, fue denunciado finalmente por delito contra la seguridad pública (peligro común) y resistencia la autoridad.
Ocurrió la madrugada del último sábado cuando Miguel Ángel Chávez Blas de 30 años fue interceptado por personal policial cuando realizaba maniobras temerarias entre el Jirón Tumbes y la avenida José Pardo.
Chávez Blas fue bajado de su vehículo al advertirse un fuerte olor a alcohol y cuando se le pidió las llaves del automóvil blanco marca Kia modelo río de placa H2A- 569, se negó a hacerlo y decía que algún efectivo policial la pudo haber agarrado. Tras verificar en el interior de la unidad, se advirtió que las llaves fueron arrojadas debajo del asiento del copiloto.
El conductor fue llevado a la Primera Comisaría donde el representante del Ministerio Público dispuso que pase el examen de dosaje etílico, el mismo que terminó arrojando positivo para ingesta de bebidas alcohólicas, muy superior al límite permitido.
Miguel Ángel Chávez Blas siguió reclamando por la intervención pero finalmente admitió que había arrojado las llaves de su vehículo debajo del asiento, pensando que ello impediría que internen al depósito su unidad.
El conductor ebrio deberá pagar fuertes multas por este hecho, pero además afrontará una investigación que le impedirá volver a conducir en los próximos tres años.