El ejecutivo municipal de Nuevo Chimbote solicitará al pleno que se declare en emergencia sanitaria la laguna de oxidación que tiene la empresa Sedachimbote en la zona de Las Brisas, en el camino que lleva a la Playa El Dorado.
Así lo revelaron el alcalde Domingo Caldas y el gerente municipal Daniel Cueva Huaraz, quienes realizaron un recorrido en ese lugar junto a la gerente de Medio Ambiente, Fanny Carranza Lecca, y comprobaron que esta laguna de oxidación ha colapsado y se requiere que la empresa Sedachimbote tome sus precauciones.
Una laguna de oxidación es un depósito construido mediante excavación y compactación de la tierra a poca profundidad que permite almacenar agua de cualquier calidad por periodos relativamente mayores.
Han sido empleadas para el tratamiento de aguas residuales desde hace más de 3.000 años y su principal objetivo es el tratamiento biodegradable mediante procesos naturales que implican actividad bacteriana y relaciones simbióticas entre algas y otros organismos. Es un proceso conocido también como Mineralización.
La empresa Sedachimbote tiene esta laguna de oxidación en el distrito sureño para depositar allí los restos del sistema de alcantarillado de la ciudad, sin embargo, en la visita realizada por el alcalde Domingo Caldas se ha advertido que este sistema ha colapsado de tal suerte que debido a las filtraciones de la zona ha generado otras lagunas de oxidación, exponiendo de esta manera la salud de las personas y promoviendo la contaminación.
Incluso, el alcalde sureño ha adelantado su intención de coordinar una reunión con el alcalde provincial Roberto Briceño a efectos de solicitar sus buenos oficios para los efectos de la necesaria y urgente intervención de la empresa Sedachimbote, habida cuenta que su homólogo provincial es el presidente de la Junta Empresarial de la empresa de saneamiento.
Ha sido oportuna la intervención del burgomaestre en la medida que estas lagunas de oxidación generalmente no tienen un mantenimiento adecuado, hace algunos años la misma empresa Sedachimbote implementó una de estas lagunas de estabilización, como también se les llama, en la zona de expansión urbana del distrito, a un costado de lo que es el A.H. Las Palmas.
Obviamente, esa zona era solo un enorme arenal, empero, poco a poco la expansión urbana llegó a tener esta laguna de oxidación virtualmente al costado de la zona habitacional, razón por la cual debieron secarla y trasladarla a las pampas de Atahualpa, en donde existe otro depósito de estas aguas residuales.
Lo que no se puede soslayar es que la filtración que existe en toda esta franja ha generado las áreas verdes que se observan en el inmenso arenal que separa el distrito de Nuevo Chimbote con la playa El Dorado, sin embargo, la paciencia parece habérsele terminado al alcalde para tener que seguir soportando no solo los malos olores que emanan de este lugar sino el peligro que representa las filtraciones que están llevando a la formaciónÂÂ natural de esta clase de instalaciones que resultan un serio riesgo.
Lo que no se ha tomado en cuenta desde que se instaló la laguna de oxidación es que el distrito sureño tiene un suelo que es fácil para las filtraciones, suele absorber la humedad y el agua, lo cual en determinado momento puso en riesgo al distrito,
En efecto, no se puede olvidar que los invasores de las tierras de Chinecas que se han instalado en las partes altas del distrito de Nepeña, han generado una monstruosa filtración en toda esa zona, lo que generó que afloren ciertas lagunas en pleno desierto porque las aguas hacían un recorrido desde las partes altas de la provincia y habían formado un colchón de agua debajo de la zona aledaña a la carretera Panamericana norte, poniendo en riesgo en determinado momento ese tramo de la vía nacional.
En aquel entonces se obligó al proyecto especial Chinecas a que construya un dren a efectos de trasladar esas aguas de filtración hacia el mar, una medida que resultó efectiva para dejar de lado a las filtraciones.
Esperemos que alguna otra medida se puede adoptar en el caso de la laguna de Oxidación de Villa María, pues sus instalaciones han colapsado y lo único que han conseguido es que se genere una situación de emergencia que debe ser una medida impostergable para las autoridades.
PROTESTA INUSUAL
Hombres de andar cansino, cargados en años, todos ellos con pelo blanco teñido por las canas, algunos que apenas si podían movilizarse pero aun con el pecho agitado no se detuvieron en una marcha que emprendieron hasta la sede de la Oficina Nacional Previsional (ONP) que maneja los fondos del sistema pensionario en el país.
Se trataba de un medio centenar de jubilados y pensionistas de la provincia del Santa que demandaban con gritos y pancartas que se incremente el monto de la pensión que se mantiene congelado desde el gobierno de Alberto Fujimori, es decir, hace casi 20 años.
Los pensionistas, que son hombres que sirvieron a diferentes y grandes empresas de la localidad y que durante su larga trayectoria laboral, aportaron de sus remuneraciones para contar con un fondo de jubilación que les permita sostenerse cuando las fuerzas y la ley no les permiten seguir laborando, esperan que el Gobierno responda a ese afán de sustentar su última etapa de la vida con una pensión decente.
Los jubilados piden al gobierno que nivele la pensión que se les otorga al sueldo mínimo vital de tal suerte que cada vez que éste se incremente ellos verían reforzada su pensión. A la fecha reciben la mitad y son conscientes que eso no les sirve de mucho.
Esperemos que el Gobierno los atienda, que no muestre la misma insensibilidad de aquellos que dejaron morir en una banca a un pensionista que no conseguía atención oportuna. Esta fue una protesta inusual, de gente que debería estar descansando del esfuerzo de toda una vida pero que tiene que salir a las calles demandando respeto a sus derechos.