MERITORIO
La Corte Superior del Santa se ha caracterizado siempre por tener jueces de envidiable calidad jurídica y valerosa posición procesal. Ya lo vimos en el caso del Juez Richard Concepción Carhuancho, quien es titular de esta Corte del Santa pero a la fecha se desempeña como Juez Nacional de Investigación Preparatoria con un crédito funcional impresionante. Ahora, la semana pasada el Presidente de la Corte Suprema ha expedido una resolución administrativa mediante la cual promueve al Juez de Chimbote, Jorga Chávez Tamariz, como juez del Tercer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios de la Corte Superior de Justicia Especializada en Delitos de Crimen Organizado y de Corrupción de Funcionarios con sede en Lima. Esta designación está contemplada en la Resolución Administrativa 093 -2019 CE – PJ publicada el pasado 20 de marzo en el diario oficial El Peruano y está firmada por el presidente del Poder Judicial, Dr. José Luis Lecaros Cornejo, siendo de cumplimiento inmediato. El juez Jorge Chávez Tamariz es juez titular de la Corte del Santa, estaba a cargo del Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios y Crimen Organizado y su labor ha sido destacada en la medida que ha despachado de manera firme y encomiable los casos más complicados de crimen organizado que puso a su disposición la Policía y la Fiscalía. Su accionar decidido e implacable ha llevado a que el máximo organismo jurisdiccional le ponga el ojo y se lo lleve a instancias mucho mas complicadas y laboriosas como es la justicia nacional. Allí deberá atender casos como el de “Los Cuellos Blancos del Puerto” o del empresario Gonzalo Monteverde, investigado por la Fiscalía de haber “blanqueado” dinero para la empresa Odebrecht, que son procesos que estaban a cargo del magistrado que renunció y remplazará en la capital. No cabe duda que figuras como la del Juez Jorge Chávez Tamariz solo relievan y destacan la imagen de la judicatura de Chimbote, aun cuando entendemos que no significará nada para muchos, desde esta columna queremos expresar nuestras congratulaciones al magistrado a quien, desde ya, le deseamos que tenga éxito y derroche en la capital toda esa sapiencia y virilidad que lo caracteriza al momento de impartir justica. Es más que evidente que nos dejará un enorme vacío en la lucha contra la criminalidad organizada pero es parte de la vida y la trayectoria de los buenos magistrados.
INDIGNADO
Es comprensible la indignación del colega Carlos Carpio La Rosa, luego que el Poder Judicial, después de dos años de trámites, archivó definitivamente una falsa denuncia penal que interpusiera en su contra el individuo identificado como Víctor Santiago Milla Pérez pero que, a decir del agraviado, usa extrañamente el nombre de Víctor Hugo. Y es que después de dos años de asistir a constantes atropellos representados en la incorporación de escritos en donde lo califican con los peores adjetivos, la Juez del Tercer Juzgado Penal Unipersonal confirmó la sentencia absolutoria que se le había dictado por supuesto delito de faltas contra el cuerpo, la vida y la salud. Y es que Carlos Carpio explica que en Noviembre del 2017 se encontró en la calle con el mentado individuo y aprovechó para increparle por la difusión de un panfleto que estaba distribuyendo con el logotipo del Colegio de Periodistas en el que, junto a otros colegas, es calificado como “PAYASO” En esta oportunidad ante las evasivas de su interlocutor lo que hizo es propinarle una sonora cachetada, mencionando lo generoso que fue con sujetos que en verdad se merecen una paliza. Sin embargo, Milla Pérez lo denunció ante la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial de haberlo atacado con un cuchillo y acompañado de un sicario. Es increíble la manera de mentir de estos individuos, inclusive, llegó al extremo de repetir esta misma falacia ante la Subprefectura de la Provincia del Santa y ante la misma Alcaldesa a quien le pidió que lo eche del trabajo por que intentó matarlo. Todo ello quedó desvirtuado cuando la Policía solicitó el video de la cámara de seguridad del Scotiabank, pues los hechos ocurrieron a pocos metros de esta entidad y en las imágenes queda plasmado que Carpio no estaba acompañado de ningún sicario y menos llevó un cuchillo. El colega Carlos Carpio, a quien todos conocen por su rectitud y honestidad, procederá a querellar a semejante mentiroso pero deberían hacer lo mismo los demás colegas que fueron vilipendiados a través de estos panfletos que fueron regados por las calles.