Editorial

Editorial: ::: COBARDE INTIMIDACIÓN :::

A través de su servicio de inteligencia, la Policía Nacional de Chimbote ha puesto en marcha una minuciosa investigación para dar con el responsable o los responsables del presunto reglaje, seguimiento o actos de marcaje que se vienen realizando contra del Procurador Anticorrupción del Santa, Richard Asmat Urcia.

La acción policial se puso en marcha luego que el propio afectado, el procurador anticorrupción Richard Asmat se dirigió al Jefe de la División Policial de Chimbote, Coronel PNP James Tanchiva Díaz, dando cuenta de la presencia de sujetos extraños y automóviles con lunas polarizadas, tanto en su vivienda como en los exteriores del local de la Procuraduría Anticorrupción del Santa.

De inmediato, de acuerdo a lo que se ha podido conocer de documentos confidenciales de la Oficina de Inteligencia de la Policía Nacional, un grupo de investigación se desplaza en las zonas donde suele concurrir el citado funcionario público, con la finalidad de detectar y ubicar a las personas que vendrían participando en los actos de marcaje o reglaje en su contra.

Y es que la Policía no puede actuar en mérito de una simple premonición y sospecha, por el contrario, el procurador ha entregado a las autoridades una serie de vídeos y documentales que advierten la presencia de un sujeto en los exteriores de su vivienda, quien permanece por más de 16 minutos tomando notas y fotografías del frontis de su morada.

Esta es una clara evidencia de un seguimiento delincuencial a una autoridad y se ha podido corroborar con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda del Procurador Anticorrupción del Santa en el P.J Magdalena Nueva, donde se advierte al sujeto al borde de una de las paredes de la Posta Médica de dicha jurisdicción, realizando apuntes y observando por más de 16 minutos el frontis de su vivienda.

De acuerdo a la información proporcionada a la prensa, este sujeto de 1.70 metros aproximadamente tiene color de piel blanca y vestía pantalón de dril negro, camisa manga larga ploma y zapatos negros. También existen documentales sobre una camioneta 4×4 con lunas polarizadas que coincidentemente ha sido vista, tanto en los exteriores de su vivienda como en el local de la Procuraduría Anticorrupción ubicada en la cuadra 5 del jirón Alfonso Ugarte de Chimbote.

Es por esta razón que la Unidad de Inteligencia de la Policía se ha puesto en alerta y el propio Coronel James Tanchiva ha tomado sus precauciones disponiendo un cerco de seguridad para los efectos de adelantarse a cualquier intento que ponga en peligro la integridad o la vida del funcionario público.

Pero la pregunta que algunos seguramente quieren hacerse para tratar de hallar una respuesta a esta suerte de acoso delincuencial y otros para pretender desmerecer las sospechas del agraviado y las autoridades, es ¿Quién trataría de amenazar o atentar contra la integridad del procurador anticorrupción?

Para quienes conocemos el desempeño del funcionario y su trayectoria en Chimbote no nos cabe duda que hay muchas personas que tendrían razones para buscar una suerte de venganza pues todos sabemos que el procurador ha pisado muchos y poderosos callos, incluso, ha sido objeto de adjetivos e insultos hace solo unas semanas por el hecho de haber respondido a la prensa nacional en un reportaje de “Cuarto Poder” que generó muchas interrogantes y cuestionamientos.

El Procurador Richard Asmat Urcia es un joven abogado chimbotano, un profesional que ha llegado al lugar que hoy ostenta por esfuerzo propio, nadie le ha regalado nada, menos ha sido premiado para poder desempeñar tan alta investidura, tato así que han pasado varios gobiernos y él se mantiene en el puesto porque los resultados que muestra son positivos y sumamente satisfactorios.

El procurador anticorrupción es el defensor de los intereses del Estado, su labor se concentra específicamente en los casos de corrupción de funcionarios y se le encuentra en todos aquellos casos en los cuales se pone al descubierto alguna irregularidad o componenda de una autoridad o de algún funcionario de una repartición del estado.

Su labor es perseguir el delito en agravio de los sagrados intereses del Estado y demandar las reparaciones e indemnizaciones que se deriven de estos hechos, razón por la cual está permanentemente denunciando a las autoridades de turno y esto nos consta a todos.

Muchos deben recordar como la ex alcaldesa Victoria Espinoza García y el ex alcalde provisional Julio Cortéz Rojas, actualmente prófugos de la justicia, la emprendieron contra el procurador por sostener los cargos delictivos que hoy por hoy los han llevado a sendas condenas de cárcel efectiva y por ello su paso a la clandestinidad. Estas resoluciones demuestran que el procurador no estuvo equivocado y enfrentó estoicamente las iras y los arrebatos de entonces.

De la misma manera ha sostenido acusaciones contra los fiscales., lo que lo llevó a ser cuestionado por la ex Presidenta de la Junta de Fiscales del Santa, Nancy Moreno Rivera, el ex gobernador regional César Álvarez no ha sido ajeno a estos ataques contra un procurador que nunca se quedó en silencio y mantuvo sus acusaciones a pesar de estas rabiosas reacciones.

Hace solo dos semanas, poco antes que se inicien los reglajes y seguimientos a su persona, había sido calificado como “payaso” por el Gobernador Regional Juan Carlos Morillo Ullloa por el hecho de haber expuesto públicamente los cargos relacionados con el fraude del Canal Santa San Bartolo, el cual fue ejecutado por un consorcio integrado por una empresa del hoy Gobernador y por cuyo motivo consideraba que debería evaluarse que lo comprendieran en esta misma pesquisa.

De allí que es oportuna la reacción del comando local de la Policía Nacional al disponer investigaciones de Inteligencia y una protección preventiva para el Procurador ante la existencia de estas evidencias que ponen de manifiesto una cobarde intimidación por parte de quienes se han visto agobiados por las denuncias que el procurador anticorrupción sostiene en defensa de los intereses del estado. Esperemos que identifiquen a los promotores de esta pusilánime acción de amedrentamiento.