Hecho ocurrió en Casma:
Urbano Chuyus, saldrá de prisión en el año 2047.
El fiscal Julio Obregón Chinchay, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Casma, probó la responsabilidad de Enrique Urbano Chuyus (27) en la violación cometida en agravio de una menor de 13 años y fue condenado a 30 años de cárcel.
La condena fue dictada ayer en un juzgado penal colegiado con participación del imputado a través de videoconferencia desde el penal de Cambio Puente donde se encuentra recluído.
Trascendió que en el desarrollo del juicio el procesado admitió su responsabilidad, sin embargo, dijo que pensaba que la víctima tenía 16 años.
Los hechos ocurrieron entre el mes de octubre a diciembre del año 2017 en la ciudad de Casma. En ese lapso Urbano Chuyus sometió sexualmente a la menor hasta en tres ocasiones en un alojamiento.
De acuerdo a la imputación fiscal, el procesado obsequiaba dinero y hasta un celular a la víctima para lograr convencerla de tener relaciones sexuales e incluso le hacía beber cerveza para atenuar una posible resistencia en la agraviada.
Con el teléfono celular que le obsequió sostenía conversaciones con la menor e incluso le hacía las invitaciones a salir a beber para luego de allí dirigirse a un alojamiento donde abusaba de la menor.
Sin embargo, todo ello se acabó cuando la menor le cuenta lo sucedido a su padre quien a su vez había tenido información de una conducta inadecuada de parte de su hija.
El progenitor formuló la denuncia y la Policía de Casma llegó a capturar al violador quien en todo momento alegaba que las relaciones fueron consentidas. Sin embargo, la ley no reconoce este consentimiento y lo tipifica como delito de violación.