No ha reportado ningún caso a la fecha:
En Hospital La Caleta se formó comité de vigilancia.
Pese a que el Hospital La Caleta, hasta la fecha, no reporta casos con el síndrome del Guillain Barré, se encuentra preparado para atender estos casos en el inicio de su tratamiento, puesto que llegó 60 unidades de inmuno globulina humana a fin de mantener estables a los pacientes hasta poder derivarlos a hospitales con unidades de cuidados intensivo.
El comité responsable de la vigilancia del síndrome del Guillain Barré, está integrado por el director ejecutivo, dr. Marco Antonio Montoya Cieza, el médico neurólogo, Dr. Carlos Sánchez Sánchez, el médico internista, Dr. Jorge Luis López Calderón, el Biólogo, Miguel Bernal Nureña, jefe de laboratorio, y la especialista en Epidemiología, bióloga, Elia García Carbajal, jefa de la unidad de Epidemiología y Salud Ambiental, y más integrantes que hacen una cadena de personas que actúan de forma inmediata cuando algún caso se presenta en este nosocomio.
Los integrantes del comité, dijeron que aún no se ha reportado ningún caso desde que se presentó la epidemia en algunas regiones del país, ni tampoco durante el año.
Entre tanto, la jefa de Farmacia, Q.F Rosa Luna, Sánchez, aseguró que la red pacifico norte destinó 60 unidades de inmuno globulina humana, para iniciar el tratamiento con pacientes que lleguen al hospital, mientras ello, se busca la referencia para un nosocomio que cuente con la unidad de cuidados intensivos, ya que el hospital no cuenta con este departamento.
“El síndrome es una afección inmunológica, descrita como una parálisis en la que la debilidad muscular es lenta y progresiva que comienza desde los miembros inferiores hasta los superiores pudiendo comprometer la función respiratoria, siendo el peligro principal, en caso de presentarse características como debilidad muscular, hormigueos o adormecimientos acudir inmediatamente al hospital”, señaló Sánchez Sánchez.
Para prevenir esta enfermedad pidieron a la ciudadanía adoptar medidas de higiene como lavarse bien las manos con agua y jabón antes y después de comer, cocinar bien los alimentos y cubrirse boca y nariz con el ángulo interno del brazo o con ayuda de un pañuelo desechable al momento de estornudar.