Editorial

Editorial: ::: ANHELADO PORCENTAJE :::

Tal como lo habían anunciado en la víspera, un numeroso grupo de dirigentes de los frentes agrarios, tales como Junta de Usuarios, comités de regantes, dirigentes del frente de defensa y hasta un representante de la cámara de comercio, llegaron el pasado fin de semana hasta la cota 412 del río Santa, donde se encuentra ubicada la Bocatoma del proyecto especial Chavimochic, en la margen izquierda del mencionado afluente.

El objetivo de esta visita fue observar la forma como opera la estructura de captación de agua del proyecto trujillano y con la finalidad de afianzar la demanda que vienen haciendo al gobernador regional de Áncash a efectos que defina el diseño del proyecto Chinecas, específicamente en el punto relacionado con la Bocatoma Única.

Y es que los dirigentes agrarios vienen exigiendo que no se permita que la bocatoma de Chinecas se ubique en la zona de Tablones, como se había estipulado desde un primer momento, pues de esta manera, con un punto de captación aguas abajo de la estructura de Chavimochic, el proyecto irrigador de nuestra provincia queda rezagado a los volúmenes que deje Chavimochic.

Los hombres de campo entienden que eso será una verdadera insolencia en la medida que el recurso hídrico que genera el río santa debe beneficiar primero a los pueblos de su jurisdicción, por lo tanto, han considerado que la ejecución de Chinecas debe comenzar por definir su punto de captación y plantean la Bocatoma compartida, es decir, en la misma cota de Chavimochic a efectos que exista un democrático régimen de distribución del agua, que no se beneficie ni uno ni otro sino que compartan el afluente, lo que ya es una generosidad con los vecinos del norte.

Por ello es que en medio de la campaña electoral de las últimas elecciones regionales, y conscientes que el futuro Gobernador tendría la responsabilidad de encaminar un proyecto irrigador como Chinecas que ha sido postergado por años, decidieron comprometer a los dos candidatos en contienda durante la segunda vuelta, para que considere este planteamiento de la bocatoma única.

Los dos candidatos no vacilaron en suscribir el documento de compromiso, eran conscientes que la bocatoma única es la única herramienta de desarrollo del proyecto agroindustrial en las Pampas de Chimbote. Nepeña y Casma, y no vacilaron en señalar que ellos demandarían que el proyecto irrigador se ejecute con ese diseño.

Y como dice esa conocida canción “una cosa es con guitarra y otra con cajón” y tan pronto como el Gobernador se hizo del cargo se olvidó de sus compromisos electorales, puso en marcha una gestión personalísima para procurar recursos del Poder Ejecutivo y encontró en el presidente Martín Vizcarra un aliado para poner en marcha la ejecución del proyecto a pesar que no se tenía una estrategia técnica definida y que el tema de la Bocatoma ni siquiera había sido materia de un dialogo o debate con las partes interesadas como los gremios agrarios, los colegios profesionales, las entidades públicas, las autoridades, etc.

El gobernador decidió que los 200 millones de soles que el ejecutivo le entregará se utilicen en la culminación del canal principal cuya construcción quedó desde la época del fujmorato en el valle de Nepeña, existe aún un tramo de 47 kilómetros para que llegue a Casma y eso es lo que se hará con esta suerte de reactivación del proyecto irrigador de Chimbote.

Ante esta incertidumbre y por la forma como se ha retomado Chinecas, los gremios agrarios consideraron prudente emplazarlo para que se defina el diseño que tendrá la irrigación, que comience por lo primero y que defina donde se ubicará la Bocatoma, más aun cuando en campaña electoral se comprometió a ejecutar la Bocatoma Única.

Sin embargo, lejos de convocar a los gremios agrarios, lejos de llevar la fiesta en paz con el hombre de campo, Juan Carlos Morillo lo que hizo fue negar que se haya comprometido a ejecutar la Bocatoma única, por ultimo ante la insistencia de la prensa dijo no recordar que haya firmado acta alguna, lo que desalentó y decepcionó a los agricultores de las autoridades que dirigen los destinos de la región.

Pero ello no debería llamar la atención, es de dominio público que las promesas electorales suelen responder a encandilamientos de los candidatos y generalmente no se cumplen, terminan siendo falsas promesas y una de las más características en este aspecto es la que protagonizó el ex presidente de la república Alberto Fujimori en la campaña electoral presidencial de 1990.

Muchos deben recordar que uno de los candidatos favoritos y que hasta un mes antes de los comicios no parecía tener rival, era Mario Vargas Llosa, el escritor había esgrimido las banderas del schok económico para salir de la hiperinflación que estaba dejando el primer gobierno de Alan García, sin embargo, al frente le salió un docente universitario que no parecía tener opción alguna, se llamaba Alberto Fujimori, que lanzó su propuesta del “no shock”, aseguró que no sometería al país a un proceso de recuperación económica tan duro como devaluar la moneda nacional.

La gran mayoría que temía el shock votó mayoritariamente por el chinito que después de los primeros meses de vacilante gestión terminó por aplicar un shock severo y una política de despidos masivos que dejó a los electores estupefactos y convencidos, una vez más, que los políticos nunca dicen la verdad.

La historia parece repetirse, por ello los dirigentes agrarios decidieron ensuciarse los zapatos y dirigirse al mismo lugar de los hechos, asumieron la posición que deberían adoptar quienes tienen la “sartén por el mango”, y, reiteraron la necesidad que Chinecas cuente con una Bocatoma compartida, que no se cometa el grave error de mantener el diseño optimizado que dejó el cuestionado ex gerente Edilberto Ñique Alarcón y que parece ser la opción que ha recogido el gobernador regional.

Siempre hemos dicho que a los actores principales de un determinado tema hay que escucharlos, que no se pueden tomar decisiones sin evaluar, analizar o debatir los planteamientos de quienes conocen más que cualquiera el sector agrario, de allí que resulta preocupante que las voces que demandan que se evalúe el pedido de la bocatoma única terminen siendo consideradas como acto de perturbación política o que pretendan politizar el proyecto irrigador de Chinecas.

Esto no es cierto, nadie quiere politizar Chinecas, lo que se busca es un consenso y que las fórmulas resulten las mejores, obviamente, desde el punto de vista técnico. No queremos que Chinecas siga siendo un anhelo postergado como hace 40 años.