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REACCION

Ante una acción es inevitable que exista una reacción. Nos imaginamos que luego del feriado largo, la administración municipal dispondrá todo lo necesario para denunciar penalmente al grupo de trabajadores que el miércoles último por la noche incursionó de manera violenta en la sesión de concejo que se realizaba en el cuarto piso del Palacio Municipal, ocasión en la que insultaron y amenazaron al alcalde, regidores y funcionarios. Fue una bravuconada que dejó de lado la protesta laboral y se convirtió en un acto delincuencial que la ley penal califica como delito de Desacato en la modalidad de Perturbación del Orden en recinto público, como hoy se le conoce, y que no puede pasarse por alto porque no puede quedar como un precedente funesto. Dice la ley penal “el que causa desorden en la sala de sesiones del Congreso de la república, de las Asambleas Regionales, de los concejos municipales o tribunales de justicia u otro lugar en donde las autoridades públicas ejercen sus funciones o el que entra armado en dichos recintos, es reprimido con pena privativa de libertad no menor de un año o con prestación de servicio comunitario de 20 a 30 jornadas”. Más claro ni el agua, la última incursión violenta de un grupo de trabajadores municipales se adecúa a este dispositivo legal y como tal debe sancionarse a los responsables, identificarlos o individualizarlos no debe ser in inconveniente para la administración edil en la medida que allí están los videos. Lo peor que se puede hacer es dejar pasar por alto este grave incidente porque sería una muestra de debilidad de la autoridad que, justamente, en estos casos necesita fortalecerse e imponerse a la mediocridad y cobardía de los grupos que suelen actuar en turba y apelar a la violencia como instrumento de presión. Inclusive, aun cuando la misma Municipalidad no proceda legalmente, el Ministerio Publico debería de intervenir de oficio porque es un delito de persecución pública, los propios ciudadanos debemos tener la garantía que las autoridades deben velar por la paz pública y sancionar a quienes hagan ejercicio de la extrema violencia.

PLANTON

Tal parece que a la Directora de la UGEL Santa, la recientemente ratificada María Inés Valverde Cueva, no le entran balas. Lo decimos porque en las últimas semanas el gremio de trabajadores administrativos de esta jurisdicción ha realizado sendos plantones demandando la remoción del Jefe de Personal de la entidad que dirige pero ella no ha dicho esta boca es mía, aun cuando las razones que ha esgrimido el gremio de trabajadores, al mando de Oscar acebedo, son lo suficientemente justificadas. Por un lado ha cuestionado el hecho que mantenga en ese cargo a quien no cuenta con título de abogado, a pesar que la norma así lo dispone. Cuidado que ese sería un delito de abuso de autoridad en la modalidad de nombramiento y aceptación de cargo ilegal. Y de otro lado, han demostrado que el mencionado funcionario habría incurrido en delito de nepotismo al haber direccionado la asignación de plazas de tal suerte que puedan se reincorporados tres sobrinos. Tiene que tener mucho cuidado la Directora de la UGEL porque si esto que denuncian los servidores resulta ser cierto ella podría ser comprometida por haber avalado esta clase de conductas reñidas con la ley. A veces hacer el papel del “muertito” no es buen consejero y termina empapelando a los funcionarios.

RELAJO

Todo indica que el ultimo feriado largo, especialmente para los burócratas del sector público, ha llegado hasta las huestes de la Policía y la Municipalidad Provincial del Santa, pues quienes pudieron llegar en estos días por diferentes razones al terminal terrestre o los que acudieron al centro comercial Megaplaza, vieron que los paraderos informales fueron una verdadera feria y su negocio ha sido tan rentable en estos días por la gran afluencia de pasajeros que no tuvieron reparos en incrementar el precio de los pasajes, inclusive, por encima de los que ofrecen en las empresas formales de transporte interprovincial. Pese a ello no se observó a un solo Policía y menos a los inspectores de la comuna provincial del santa que, a decir, del gerente de Transportes, David Arréstegui, serían colocados de manera permanente en esos lugares. Lo curioso es que en estos paraderos informales es donde deben estar las autoridades justamente en los días feriados pero dejaron cancha libre a los informales. Ojalá no haya ocurrido ningún percance.