MANDILES
Hace un par de meses la Ministra de la Mujer y poblaciones vulnerables, Gloria Montenegro, generó polémica cuando en un evento realizado en una sede del ejército, se atrevió a colocar mandiles rosados a los altos mandos de la entidad castrense, generándose una serie de comentarios positivos como negativos. Y es que no es normal que hombres tengan que lucir un mandil en público, menos aun cuando se trata de duros militares a los cuales seguramente el hecho no les hizo mucha gracia pero que tuvieron que aceptar porque se trataba nada menos que el pedido de una Ministra que piensa que el hecho que un hombre se ponga un mandil rosado, que representa a labores domésticas, es un símbolo de sensibilización contra el machismo. Sin embargo, la misma ministra estuvo en Chimbote la semana pasada con la finalidad de inaugurar dos centro de emergencia mujer en la ciudad y en esta ocasión apeló al mismo mecanismo de utilizar a la figura de las autoridades como modelos para sus famosos mandiles rosados, así se pudo ver a las principales autoridades de Chimbote y la región, comenzando por el alcalde Roberto Briceño y el Gobernador Juan Carlos Morillo, con mandiles rosados que genera las sonrisas de todos los presentes, incluso, las misma sonrisas nerviosas de quienes se encontraron de pronto con semejante prenda. En realidad a muchos no nos llama la atención este hecho porque no es necesario colocarse un mandil para hacer expresión de la igualdad de género, así se coloquen muchos mandiles a autoridades o ciudadanos, la violencia contra la mujer es un flagelo que no se desterrará de esa manera. Los hechos nos dicen que aun cuando se hagan leyes más duras, aun cuando la población salga a las calles para manifestarse contra la violencia, los feminicidios y las agresiones a las mujeres se han incrementado. Creemos que los mecanismos de reducción de la violencia contra la mujer parte del hogar y la escuela, cuando los niños aprenden de sus padres y maestros como comportarse y respetar a una mujer. Aquel que ha vivido la experiencia de un hogar tóxico o una escuela que no es capaz de detener el bulliyng, entonces ese niño en el futuro será un potencial agresor. Hay que comenzar por allí antes que estar obligando a las autoridades a ponerse mandiles de color rosado que, a la sazón, es símbolo de la feminidad.
ROBO LIBRE
No cabe duda que la tecnología ha revolucionado las actividades en general en el mundo, una de ellas es la actividad comercial pues ahora es posible realizar compras a través de internet. El mercado libre es la alternativa que utilizan muchos para conseguir el producto que necesitan, solo necesitan hacer un clic para ver las ofertas y un par más para solicitar y cancelar un producto que te llegará vía Courier. Es la revolución de la tecnología a la cual no solo recurren empresarios honestos y dedicados a su chamba, sino que ahora son los delincuentes los que han apelado a este recurso para vender “nada más y nada menos que el producto que han robado”. Esto es lo que ha ocurrido en Villa María, en donde la comisaria del sector recibió la denuncia de un morador que había sido víctima del robo de tres artefactos eléctricos de mucho valor y luego fue comunicada que esos mismos artefactos se estaban ofreciendo por internet. Los custodios hicieron una celada, se conectaron y dijeron estar interesados en los productos, los citaron para la entrega y detuvieron a los maleantes que terminaron confesando que ellos mismos habían perpetrado el robo. Que tales audaces, cometen un delito y tienen la desfachatez de exhibirse en la red. Esperemos los tengan varios años tras las rejas porque son un potencial peligro para la sociedad.
OPERATIVO
Hay que aplaudir la acción del Ministerio Público que decidió intervenir el Muelle Artesanal de Chimbote en donde encontró nada menos que a medio centenar de ciudadanos venezolanos realizando diversas actividades, sin embargo, entre ellos encontró no solo a jóvenes que no contaban con autorización alguna para trabajar sino que entre ellos encontró que 10 habían ingresado ilegalmente al país. Nadie reniega que los venezolanos que han llegado en masa a nuestro país, traten de buscar ganarse la vida de manera honesta, lo que no aceptamos es que entre ellos se infiltre gente de mal vivir que ha protagonizado una serie de hechos delictivos. Por ello si desean trabajar que lo han conforme a ley y que tengan sus documentos en regla. Si la cosa es así nadie les dirá nada.