Por golpear a policías:
• Hubo gresca generalizada al terminar partido entre Dorado y Llacuabamba.
Entrenador de Llacuabamba, Roberto Tristán detenido en Sisa.
El entrenador Roberto Carlos Tristán Jorges y el jugador Alvaro Olaya Rosales del Deportivo Llacuabamba fueron detenidos al finalizar el partido que jugaron en San José de Sisa el domingo ante el local Dorado FC y que terminó en igualado a un gol.
Antes de finalizar el partido, cuando se jugaban 4 minutos de descuento, hubo una gresca generalizada luego de una falta del delantero de Dorado FC Sebastián Bandenay contra el arquero de Llacuabamba Miguel Ramírez. Fue una plancha muy dura y los compañeros de Ramírez fueron a reclamarle a Bandenay con razón.
Allí empezó una trifulca que terminó entre agresiones de la Policía y los jugadores visitantes además de dos personas detenidas y que han sido denunciadas por agresiones en flagrancia pues policías que también repartieron golpes fueron agredidos por jugadores y el entrenador.
La falta de autoridad del árbitro Juan Matos de Lambayeque fue una de las razones para que se haya desatado la serie de agresiones después de aquella falta de Bandenay sobre Ramírez y que derivaron con el ingreso de la policía que agravó las cosas para los integrantes del equipo visitante.
En la Federación Peruana de Fútbol han recibido el reclamo por parte de Deportivo Llacuabamba, Luis Duarte Plata el presidente de la Comisión de Fútbol Aficionado dijo anoche que el reclamo será resuelto por la Comisión de Justicia antes del día viernes. Llacuabamba está solicitando los puntos. Además se ha solicitado el veto del estadio de Sisa para que no se juegue más allí la Etapa Nacional.
“Están detenidos el entrenador y un jugador y por agresiones en flagrancia, hasta allí tenemos informaciones. El hecho debió ser resuelto por el árbitro apenas sucedió la falta del delantero local ante el arquero del equipo visitante, pero luego siguió lo que hemos visto en el video”, dijo Duarte Plata.
El medio liberteño Tribuna Trujillana señala que un jugador de Llacuabamba recibió un botellazo desde la tribuna, luego ingresó el entrenador y un policía desde atrás lo agrede, recibe varazos, por parte de otro policía. Fue una trifulca que no debe suceder en un partido de fútbol.