TABLERO
Cuando todos pensábamos que el conflicto en el Municipio Provincial del Santa entre el sindicato de trabajadores y la administración comenzaba a encontrar una luz al final del túnel, de pronto el gremio sindical decidió patear el tablero y ratificó la paralización de 48 horas que había convocado con antelación y que prometió evaluar tras la primera reunión sostenida con todas las autoridades locales presentes. Es evidente que el secretario general del gremio sindical faltó a su palabra, más aun cuando un dialogo no puede realizarse en medio de medidas de fuerzas, en medio de gritos y plantones de trabajadores. Claro, el dirigente Guillermo Sánchez Córdova alega que el Municipio cursó cartas de despido a seis trabajadores y en medio de esa “arremetida” no podría solicitar a sus agremiados que suspendan la medida de fuerza. Sin embargo, la investigación que se inició contra los responsables de los actos de violencia en la sede municipal, en donde amenazaron e insultaron al acalde y regidores, no fue materia de acuerdo alguno el pasado viernes, la Municipalidad no renunció a ninguna acción de índole administrativa y el alcalde fue claro y tajante en este sentido: “el principio de autoridad no se negocia”. Las propias autoridades observadoras fueron del mismo temperamento, una cosa es el dialogo abierto y transparente y otra son las consecuencias de un hecho de violencia que no pueden dejarse de lado u omitirse bajo ningún concepto. Que equivocado estuvo el secretario general del sindicato de trabajadores al pensar que la Municipalidad dejaría sin efecto alguna medida administrativa contra los matones que rompieron puertas agredieron e insultaron, lo que debería saber es que además de las acciones administrativas que le competen a la propia comuna provincial, el Ministerio Público también ha iniciado una pesquisa y ella no se va a suspender por el capricho o el chantaje de la masa laboral. Pretender ampararse en un procedimiento legal para volver a las andadas no es nada honesto y decoroso.
DE MALAS
Tal parece que el Ministerio Público no dejará ni respirar a los funcionarios públicos, sea del gobierno regional o de los gobiernos municipales. En el mismo trance se encuentra la Contraloría General de la República que viene obligando a los alcaldes y gobernadores a tener que dejar de lado a los gerentes y sub gerentes que designaron al iniciar el año porque no cumplen los requisitos señalados por las normas. Hace solo una semana la Fiscalía intervino no el municipio de Nuevo Chimbote por el denominado caso del “libro de plata” y ahora en Huaraz la fiscalía anticorrupción hace lo mismo en la sede del gobierno regional de Ancash, habiendo tomado la jefatura de abastecimientos, aparentemente, porque le ha llegado información fidedigna de malos manejos que quiere verificar en el acervo documentario de la entidad regional. No hay duda que el Gobernador Juan Carlos Morillo no puede dormir, más aun ahora que se ha podido conocer que el fiscal superior ha solicitado a la sala Penal de Apelaciones que se declare sin efecto la resolución del Juez que amparó la excepción de improcedencia de acción en el juicio que se le sigue a Morillo por el caso de la falsa declaración en su hoja de vida. El dictamen de la Fiscalía Superior ya se encuentra en manos de los miembros de la Sala Penal superior que en breve debe estar señalando fecha y hora para que se realice la audiencia única en la que se dilucidará este tema, en la cual los abogados del Gobernador y el Ministerio Público sustentarán las razones por las que creen que el juicio contra el gobernador debe continuar y no debe archivarse a priori como lo pretende el juez que revisó este caso.
DESGRACIA
El accidente registrado la mañana de anteayer miércoles en el cruce de las avenidas Brasil y Anchoveta veía venirse. Ello porque esa intersección se torna sumamente peligrosa en las horas punta. Aunque parezca increíble, en esa intersección existe un semáforo pero aun así se pueden dar esta clase de accidentes. Es lo mismo que ocurre en el cruce de la misma avenida anchoveta y argentina porque quien voltea a la izquierda por las avenidas Brasil o Argentina puede pasar siempre y cuando no exista otro auto que avance en la luz verde. Pero en este país todo se maneja a las ganadas, la prisa del colectivero, del chofer particular es la que predomina y esperemos que se entienda que se requieren semáforos con otras calibraciones, aquellos que no permiten que los vehículos de un lado pasen mientras voltean los otros. De lo contrario, seguiremos observando estos lamentables accidentes que dejan heridos y muchos daños materiales.