Editorial

Editorial: ::: UN GESTO PERTINENTE :::

Las entidades públicas, cualquiera fuera su rango, llámese empresas del estado, Ministerios, gobiernos regionales o municipales, están sujetas a un estricto control por parte de los órganos fiscalizadores, tanto de la contraloría general de la república como del Ministerio Público, de allí que sus representantes legales son los llamados a disponer que se otorguen las facilidades a auditores o fiscales cuando sean requeridos.

Esto ocurrió en el Municipio de Nuevo Chimbote hace algunos días cuando la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios del Santa, intervino la Municipalidad de Nuevo Chimbote, luego de tomar conocimiento de presuntas irregularidades en el proceso de elaboración y publicación del llamado “Libro de Plata”, por los 25 años del distrito sureño.

El fiscal que estuvo a cargo de esta diligencia, Alejandro Galloso Ascencio, junto a los fiscales Carlos Zárate Medina, Carlos Roncal Cancino y Robert Rojas Ascón llegaron cerca de las 9 de la mañana a la comuna sureña para buscar información en áreas como gerencia, administración, tesorería, logística y en la misma oficina de cultura y educación.

Pero, ¿qué motivó a la Fiscalía anticorrupción tomar una medida cautelar como la que ha emprendido en la comuna sureña?. Fueron publicaciones aparecidas en algunos portales y en las redes sociales que advertían la presunta ilicitud en la elaboración del denominado “Libro de Plata” que se editó para rendir homenaje al distrito al cumplir 25 años de creación el pasado mes de junio.

Sin embargo, la comuna sureña ha lanzado a licitación la publicación e impresión de mil ejemplares del mencionado “Libro de Plata” el pasado 28 de agosto por el monto aproximado de 120 mil soles, entonces lo que no se entiende cómo es que recién lo está imprimiendo cuando ya se han presentado ejemplares en la fiesta de aniversario así como lo presentaron en la feria Internacional del Libro de Lima..

Es evidente que no se puede licitar un trabajo o servicio cuando ya se ha prestado, primero se licita y se adjudica el trabajo y luego se ejecuta, empero, en este caso existiría la apariencia que se hicieron las cosas al revés.

Ello fue lo que obligó a la Fiscalía a tomar medidas preventivas recopilando información en la propia Municipalidad Distrital con la finalidad no solo de establecer la posible comisión de un delito sino de individualizar a los presuntos responsables.

Y es que un hecho de estas características nos coloca en un escenario que ya pensábamos que se había superado, cuando en las épocas de la gestión del ex presidente regional César Álvarez Aguilar ´primero se iniciaban y se ejecutaban los trabajos y luego se realizaban los procesos de selección, explicándose por entonces que en aquellos tiempos poco o nada importaba la adjudicación de la obra o servicio, pues lo que predominaba y decidía era el diezmo.

Sin embargo, el gerente de la Municipalidad de Nuevo Chimbote, Daniel Cueva Huaraz, ha despejado estas dudas y ha manifestado que no existe un procedimiento a la inversa y menos alguna posibilidad de colusión en este caso en la medida que la Municipalidad no ha contratado el servicio de impresión del texto sino que solo se hizo una muestra, lo que en los ámbitos editoriales conocen como “machote”.

En ese sentido, al margen de las pesquisas que ha iniciado el Ministerio Público, ante cuyos magistrados deberán responder los interrogatorios de ley, ha confiado a la prensa que hasta el momento solo han pagado la suma de 30 mil soles por el contenido (investigación del libro) y publicación solo de un “machote”, es decir, por la contratación del profesional de las letras que se encargó de elaborar los contenidos y por la elaboración de una muestra que es la que muchos han podido ver, es la que se ha presentado en los eventos literarios y cívicos en los cuales se exhibió.

Por ello es que indicó que tratándose de un monto menor a 8 unidades impositivas tributarias, se otorgó de manera directa la elaboración de este trabajo a la empresa editorial “Aerolíneas”, que fue propuesta por la misma área de cultura y educación.

Las justificaciones que ha proporcionado el funcionario edil parecen ser suficientes para deslindar cualquier ilicitud en estos hechos, sin embargo, la Fiscalía tiene la misión y obligación de ir hasta el final, de revisar, de interrogar, de cruzar información y de realizar las inspecciones que resulten necesaria para determinar si hubo algo turbio en este caso.

De allí que hace bien el alcalde sureño Domingo Caldas al allanarse a estas investigaciones que ha iniciado el Ministerio Público, al disponer que los funcionarios de las áreas competentes faciliten el trabajo de los magistrados proporcionando los documentos que requiera así como presentándose a cuanta diligencia se pueda disponer pues está convencido que su gestión no ha incurrido en ningún mal manejo, por el contrario, consideran que todo no es sino producto de las campañas que emprenden aquellos que buscan que presionarlo de cualquier forma.

De allí que solo quedará esperar a conocer los resultados de las pesquisas que han iniciado los fiscales anticorrupción, solo la aguda revisión de los documentos, la verificación de las fechas y las decisiones de los funcionarios responsables podrán establecer quienes deben responder por estos hechos.

Por lo pronto, la Sub gerente del área de cultura, Rosa Neyra de Oyola, ha decidido soltar prenda y parece no estar decidida a cargar con mochilas ajenas, señalando de manera directa y tajante que quien manejó todo este tema del “Libro de Plata” y la elaboración del “machote” con las contratación del escritor que elaboró los contenidos, fue el ex funcionario César Sánchez Lucero, un personaje que no aparece en toda esta historia porque apenas unos días antes la Municipalidad lo había cesado.

Aparentemente, las declaraciones de la ex regidora y hoy funcionaria del municipio sureño estarían dejando suelto el hilo que nos permitirá llegar hasta la madeja y desenredar las tramas que han urdido quienes han promovido este desaguisado y solo entonces se podrá conocer como es que nunca se presentó el libro sino solo una nuestra antes que fuera impreso y presentado.