Editorial

Editorial: ::: A SOLO UN PASO :::

Cuando ya muchos pensábamos que desde el Ministerio de Transporte nos estaban viendo la cara y que les importaba un comino la obra de la Vía de Evitamiento tan esperada y reclamada en nuestra provincia, los funcionarios de PROVIAS Nacional anunciaron la semana pasada que estaban avanzando el proceso de habilitación de terrenos y se había destinado una importante suma de dinero para la compra de los terrenos por donde pasarán cinco obras de este tipo.

Se trata de las acciones que está emprendiendo la Sub Dirección de Derecho de Vías del Ministerio de Transportes para encausar cuatro vías de Evitamiento y un intercambio Vial que corresponden a la Red Vial 4, ruta que comprende la Panamericana Norte desde Pativilca (Lima) hasta Salaverry (La Libertad).

Según se ha explicado, en las cuatro vías de Evitamiento de este tramo, como son Huarmey, Casma, Chimbote y Viru; además de un intercambio vial en Salaverry (Trujillo), se ubican alrededor de 600 predios y desde Provias Nacional se viene realizando todos los esfuerzos necesarios para la adquisición de los terrenos que se encuentran en poder de agricultores y por donde se ubica el trazo de cada una de ellas.

Desde abril hasta la fecha, a través de la Subdirección de Derecho de Vía se ha desembolsado 5’055,460 soles y lo importante de todo ello es que la vía de Evitamiento más extensa corresponde a Chimbote con un recorrido cercano a los 40 kilómetros y para la cual, hasta la fecha, se ha liberado el 60% de los predios.

Lamentablemente, esta labor debería haberse realizado hace unos años, empero, en la medida que de por medio se encuentran entidades públicas, la burocracia hace que los trámites resulten lentos en la medida que la aplicación de recursos exige que se cumplan con muchos protocolos relacionados a la emisión de documentos.

De la misma manera, es evidente que los tratos de funcionarios con los agricultores no son nada sencillos, existen muchas pujas y en algunos casos exageraciones en las cifras exigidas, empero, tras la negociaciones los funcionarios proponen a los titulares de los predios vinculados a la obra, adelantarles el 50% del pago de la tasación a cambio de firmar un contrato de promesa de transferencia de terreno.

Esta es una de las razones por las cuales hasta el momento la población no advierte avance alguno en uno de los proyectos que el año pasado se colocaron como una meta para este 2019, empero, ha transcurrido las tres cuartas partes del año y no se advertía trabajo alguno, inclusive, se dijo que se realizaban trabajos de retiro de interferencias, pero nada en relación a los alcances legales en la habitación de los predios.

Ahora se sabe que la mayoría de estas vías de Evitamiento ya cuentan con avances significativos en lo que respecta a la habilitación de terrenos, como los casos de Huarmey y Casma, que tienen una extensión de 7.5 y 10.5 kilómetros respectivamente y en las cuales la liberación de predios supera el 90%, lo que quiere decir pronto podrán iniciarse los trabajos en esos lugares.

En lo que respecta a la vía de Evitamiento de Virú, cuya longitud supera los 16 kilómetros, la liberación de predios es cercano al 50%, es decir, casi similar a la vía de Evitamiento de Chimbote con la diferencia que en el caso de nuestra ciudad el proyecto había sido inicialmente descartado por los gobiernos anteriores y solo de reenganchó gracias a las gestiones que se hicieron en el segundo gobierno de Alan García, que es quien dispuso que se considere dentro de la concesión de la red Vial N° 4.

Hay que tener en cuenta que esta labor de liberación de predios, es un paso importante para poder entregar el terreno a la concesionaria y de esa manera, inicie la construcción de las vías de Evitamiento, puesto que la autopista que circula por la Panamericana Norte ya está concluida en su mayoría faltando solo el empalme con las vías de Evitamiento referidas.

Lo importante es que en las próximas semanas se hará entrega del terreno para el inicio de la construcción de los primeros diez kilómetros de la vía de Evitamiento Chimbote, mientras paralelamente se continúa con la liberación de predios desde el kilómetro 10 al 40, según el último informe de los órganos adscritos del Ministerio de Transporte. Es una gran noticia, la obra esperada de la Vía de Evitamiento se encuentra a solo un paso de iniciarse, esperemos que los habituales eventos del ruido político en las altas esferas del Gobierno no perturben nuevamente su pronta ejecución.

MEDIDA ABUSIVA

Un grupo de 31 pescadores peruanos, de los cuales 20 eran chimbotanos, pasaban horas difíciles debido a la orden de detención de la que fueron objeto por parte de autoridades ecuatorianas que los trasladaron a un puesto de control fronterizo de ese país pero no solo para registrarlos y devolverlos a nuestro país, sino para someterlos a un proceso en el cual un Fiscal de ese país estaba pidiendo su reclusión.

Ocurre que estos pescadores tripulaban cinco embarcaciones de bandera peruana que estaban realizando faenas de extracción en la frontera de nuestro país con el Ecuador, empero, por causas que no han sido explicadas o justificadas, se pasaron la línea de frontera y fueron intervenidos cerca de las Islas Galápagos.

Las autoridades ecuatorianas custodian esa zona marítima porque tratan de evitar la captura de especies en extinción y que existen en ese lugar, como el pez martillo, razón por la cual ha denunciado a los pescadores chimbotanos por la pesca ilegal, sin embargo, en los medios pesqueros se dice que estas situaciones suelen ocurrir, las embarcaciones cruzan la línea de frontera de manera inadvertida en la medida que no existen señalizaciones que así lo determinen.

Con una llamada de atención de la Patrullera y la orden que se trasladen a su país bastaba, empero, en esta ocasión las autoridades ecuatorianas han extremado las medidas y han llevado a los pescadores peruanos a juicio. Esperemos no solo que se superen estas contingencias sino que las autoridades peruanas actúen con la misma rigidez cuando los hombres de pesca del Ecuador incurran en esa misma e involuntaria infracción. Hacen un escandalete en donde no existe mala intención de nadie.