Con sinsabores e incomodidades se inició la semana que pasó cuando cientos de pobladores vieron nuevamente sus casas y calles totalmente inundadas con aguas de regadío y con la vieja costumbre de extenderse hasta las calles próximas al centro de la ciudad.
El aniego impresionante tenía las mismas características a los de antaño, aquellos que dejaban las calles totalmente colmatadas por la negligencia de los regantes del sector de la campiña y cuyo problema parecía que se había solucionado.
El impresionante aniego se registró en el dren que arrastra las aguas excedentes de los regantes y las deposita en la bahía, en la zona de Miramar, sin embargo, en el trayecto por la avenida Aviación se registró un atoro que reventó el dren e inundó la avenida Aviación y la avenida Pardo para infortunio de transeúntes y choferes.
Los propios vecinos de la zona y los establecimientos comerciales buscaban la mejor manera de controlar el ingreso de agua y desarrollar sus actividades en medios de enormes charcos que poco a poco fueron siendo retirados por las cuadrillas de trabajadores que envió la Municipalidad y Sedachimbote.
Es evidente que este problema no es nuevo, por el contrario tiene muchísimos años y ha sido tratado con políticas de consenso hace algunas décadas atrás cuando se advirtió cual es la verdadera naturaleza del problema.
Y es que las compuertas de los canales no reciben el mantenimiento y la limpieza necesaria por parte de los regantes, como tampoco reciben este trabajo el dren que lleva estas aguas hasta Miramar y por ello es que los aniegos pueden tener origen en los pueblos jóvenes aledaños a la campiña o la zona urbana, como ha ocurrido en esta ocasión.
Basta ver los enromes boquetes que ha debido realizar la Municipalidad en la intersección de Pardo y Aviación para tener una cabal idea del problema, se han retirado allí toneladas de deshechos y basuras, se han encontrado restos de animales, maderas, plásticos y una gama de suciedad que irresponsablemente se arroja a estos canales, generando una acumulación de desperdicios que en algún momento tiene que estallar y eso ocurrió la madrugada del pasado Lunes
Menudo problema el del Municipio que ha debido emprender sobre la marcha una obra de rehabilitación de este dren, el enorme boquete implicará que se rehaga toda la carpeta asfáltica y lar aceras de la berma central que han sido destruidas.
De allí que la pregunta que todos se hacen es ¿hasta cuándo se tiene que tolerar este problema? ¿Es acaso que la Municipalidad Provincial del Santa debe desembolsar permanentemente presupuestos para resolver estos aniegos? Se dice que la responsabilidad es de los regantes, pero jamás se ha conocido que se haya iniciado alguna acción de índole legal para sancionarlo y obligarlos a que tengan más cuidado.
A propósito de este tema, el gerente Municipal Jesús Rodríguez ha señalado que este antiquísimo problema que ha afectado a la ciudad de Chimbote solo se puede solucionar con el desvió de las aguas de regadío fuera del casco urbano y ello se conseguirá ejecutando el denominado Dren Los Patos, como se le conoce al proyecto de mejoramiento del sistema de riego del sector Monte Chimbote.
Esto lo dijo luego de acudir al lugar y comprobar que el arrojo de desperdicios en el canal- a la altura del pueblo joven Dos de Mayo- atoró el dren que atraviesa la intersección de las avenidas José Pardo y Aviación, originando que las aguas discurran por el lugar.
“Es lamentable porque esto perjudica el casco urbano. Hemos llegado con representantes de la Junta de Usuarios del Santa y personal de Sedachimbote para dar solución a este problema. Aunque esto solo se resolverá cuando se ejecute la obra (canal Los Patos), nosotros estamos realizando los estudios de preinversión para este proyecto, aunque por ahora estamos abocados en limpiar el dren”, fue lo que informó el primer funcionario edil a la prensa.
Los medios de comunicación pudieron verificar que los funcionarios ediles y una comitiva de técnicos recorrieron varios puntos de la ciudad, por donde atraviesa el dren, con el objetivo de buscar solución a esta problemática que es grave y delicada y que, esencialmente, no se soluciona en el tiempo.
Lo que se busca con este proyecto de “Los Patos” es desviar las aguas de regadío del sector de La campiña hacia el río lacramarca, de tal suerte que ya no genere problemas en la onza urbana de Chimbote, mas aun cuando se sabe que los regantes no hacen limpieza y no existe una cultura higiénica por parte de la población que arroja desperdicios sólidos a los canales sin medir el peligro que ello representa, sin tener en cuenta que de esta manera solo incrementa el riesgo de desborde que ha amenazado secularmente a Chimbote.
Dimiríamos que es el mismo problema que se observa en el distrito de nuevo Chimbote, en donde las aguas de regadío de la zona de Tangay debe desembocar en el río lacramarca, sin embargo, apenas lo hace en la laguna de tres de octubre y por intermedio de unas tuberías subterráneas las trasladan hacia el mar.
La carencia de un proyecto que permita contar con canales en buen estado genera los aniegos que hemos experimentado en la avenida Pardo y que se generan, como en Chimbote, por la falta de mantenimiento en la limpieza de los ductos y canalizaciones artesanales que trasladan el agua.
Lo que no deja de llamar la atención es que en la gestión anterior se haya ejecutado un provecto de gran envergadura en la zona de aviación y pardo, se haya cerrado las calles por varios días para contar con un sistema de evacuación de las aguas adecuado cuando se sabía que esa no era la solución definitiva sino que el desvío de las aguas hacia el río lacramarca es la única alternativa que se tenía para eliminar los excedentes sin poner en riesgo la zona urbana de la ciudad.
La actual gestión ha anunciado que realizan los estudios de pre inversión del Dren Los patos y que ejecutará esta obra porque es la llamada a poner punto final a los aniegos que hemos vito a lo largo de las últimas cuatro décadas, los antiguos chimbotanos han convivido con este problema y pese al paso de los años no se ha solucionado. Esperemos que la decisión política que ha tomado la actual gestión edil para ejecutar de manera urgente “Los Patos” alivie y tranquilice a miles de pobladores afectados.