Por: Miguel Ángel Koo Chía
Con profunda pena, cumplo con informar el sensible fallecimiento de don Victor Chávez Toledo, a quien conocí a inicio de los años 90′ y que en los años siguientes forjamos una gran amistad por su pasión y mi afición de las Fotos Antiguas de Chimbote.
Hoy, sus familiares comunicaron que dejó de existir, tras estar algunos meses delicado producto de una arritmia, que lo mantuvo hospitalizado y en reposo absoluto en casa.
Corría el año 1993 y acudí a la vivienda de Buenos Aires de don Víctor, para contratar sus servicios. Muy gentilmente me recibió y en la camioneta del Club Deportivo Sipesa lo llevé al local institucional para que le tome fotos a cada jugador en tamaño pasaporte, pues días después el equipo viajaba a Guayaquil para jugar la Copa Conmebol.
Desde aquel lejano año, lo encontraba en diversos acontecimientos sociales e institucionales, era muy orgulloso de pertenecer al Rotary Club de Buenos Aires. Yo, a mediados del año 90’ ingreso al Club de Leones de Chimbote y sobre ambas entidades giraba nuestras conversaciones. Don Víctor me decía. “Algún día te voy a mostrar las juramentaciones de los Leones desde sus primeras directivas”.
En el año 2006, Chimbote cumplió su Centenario de creación, lo cual motivó nuevamente buscarlo en su vivienda para explicarle que se estaba editando el Libro del Centenario de Chimbote y se requería de fotos antiguas para acompañar los escritos. Se entusiasmó mucho con el proyecto y las visitas a su domicilio se hicieron casi a diario, quedándonos a veces hasta altas horas de la madrugada conversando sobre las fotos que deberían publicarse.
En realidad, entre la vivienda de don Víctor y la mía solo nos distanciaba 2 cuadras, por lo que algunas veces él también me visitó y como amante del buen pisco, conversamos la posibilidad de editar un libro con todos los tesoros que tenía dentro de sus archivos. (Proyecto que no se continuó). Lo dejé de ver porque un tiempo se trasladó a vivir a Piura y alquiló su casa. Cuando regresó, fue motivo nuevamente para seguir con nuestras pláticas de Chimbote y los adolescentes años 50’ en adelante.
Hombre muy vivaz, inteligente y con clase. Me mostraba orgulloso sus fotos familiares, colocadas en la pared de su casa. Parecía que conocía al dedillo el árbol genealógico de cada familia antigua de Chimbote. Para mí (y se lo dije a su hija Paola hace unos días) fue el mejor fotógrafo de Chimbote. También le confié a su hija, que los primeros días de marzo le solicité al alcalde Roberto Briceño rendirle un homenaje, porque este año se cumple 50 años del Terremoto de Chimbote y don Víctor me contó que él tomó 1000 fotos a la ciudad después de la desgracia. Espero que el 31 de mayo se le brinde un homenaje póstumo
Todas las historias que me contaba, quedarán para siempre en mi mente. De su boca escuché como se incendió el Barrio El Acero, como se trazó Siderperú, como se pavimentaron las primeras calles del centro y los barrios colindantes, como empezaron las barriadas, etc. Me fascinaba cuando me contaba cómo fueron los matrimonios de los personajes más importantes de la ciudad.
En junio del año 2017, por la Semana Cívica de Chimbote lo invité para que sea padrino de una muestra de Fotos Antigua de Chimbote perenne, en el Centro Cultural Centenario, donde se exhiben decenas de fotos de su autoría. Esa mañana estaba más que contento y orgulloso de su trabajo
A fines del año 2019, lo visité para contarle que había creado el Grupo de Fotos Antiguas de Chimbote y me dijo que estaba siguiendo la página, como siempre me dio sus consejos y me pidió que suba tres fotos, la del niño en su carpeta en el cerro San Pedro después del Terremoto, la pavimentación de la Av. Pardo donde se subió a un caterpillar y una tercera del centro de Chimbote que aún no la he subido.
Regresé los primeros días de enero de este año llevándole un panetón y mi promesa de seguir visitándolo, en febrero viajé fuera del país y en marzo se desencadenó la pandemia, lo cual hizo imposible volver a verlo.
Hoy, me entero con enorme tristeza que mi buen amigo Víctor ha partido a su encuentro con Dios. Nos deja un gran legado, del Chimbote que se fue y que aquí, en este Grupo se ha publicado muchas de sus fotos, que en algún momento me las compartió y nos muestra la historia de nuestra ciudad. Descansa en paz amigo y que brille en ti la luz perpetua.