INSENSIBLES
Se ha dicho y repetido en esta pandemia que debemos dar preferencia a los adultos mayores que son los más propensos a sufrir las letales consecuencias del COVID 19. Por ello debemos cuidarlos al extremo y evitar por todos los medios el contagio, para ello deben guardar absoluta cuarentena. Sin embargo, tal parece que estos postulados no le hacen cosquillas al Banco de Crédito, cuyo personal no se inmuta cuando se trata de dar facilidades a los adultos mayores y prefiere exigir el cumplimiento de trámites burocráticos que podrían salvarse con mecanismos accesibles como el uso de medios tecnológicos. Decimos esto porque hemos tomado conocimiento del caso de un pescador jubilado, aquellos olvidados y marginados viejos lobos de mar, que el mes pasado recibieron una propina a cuenta de los miles de soles que les adeudan por sus pensiones. La hija de este hombre de 90 años acudió a la agencia del Banco de Crédito de Nuevo Chimbote porque la comisión liquidadora de la Caja del Pescador le depositó la pequeña cantidad en una cuenta antiquísima de esa entidad financiera a pesar que su pension de jubilación la cobra, como muchos, en el Banco de la Nacion. Sin embargo, pese a que llevó un poder simple autorizándola a realizar los trámites porque su padre, como es obvio, no sólo no puede salir sino que por su avanzada edad no está en condiciones de hacerlo en esta pandemia, la empleada del Banco le respondió que el poder debería ser certificado notarialmente, es decir con firma legalizada y que no se preocupe porque las notarías volverían a trabajar desde esta senana. En otras palabras, la empleada de marras pretende que el beneficiario salga de su casa, se acerque en su silla de ruedas hasta una notaría, se exponga a un contagio que sería letal para él, solo para confirmar que es su firma. Sino le basta un poder simple ¿no podría apelar a una video llamada o una conexión remota para salvar esta exigencia? ¿Pueden llegar a ser tan insensibles en este Banco al negarle su poquísimo dinero a un hombre que no solo no puede movilizarse sino que está impedido de salir porque podría contagiarse y morir? ¿Que le está pasando a esa gente que no es capaz de mirar más allá de sus ojos? La verdad es que cuando nos contaron ese caso no lo quisimos creer y nos dijeron que hay muchos otros y peores en otros bancos.
CALDO
Desde hoy lunes los bancos y mercados tendrán un nuevo horario de atención. Esta es una de las medidas que ha dictado el gobierno para tratar de eliminar los focos infecciosos de COVID 19 que representan estos dos segmentos. Y en realidad el jefe de estado no había descubierto la pólvora, estos dos puntos se convirtieron desde un primer momento en los focos de transmisión del virus, no sólo entre comerciantes sino entre las personas que acuden a realizar las compras para la casa. Y es que en estos lugares no se guarda la distancia que encomiendan los especialistas y los esfuerzos de las autoridades son vanos. Para muestra solo hace falta un botón: ayer en nuestra edición sabatina publicamos una fotografía de las colas que formaron en los cajeros automáticos del Banco de la Nación, en la segunda cuadra de la avenida Galvez y en ella se observa como la gente no guarda distancia, se aglomera y se desespera frente a las máquinas a pesar que ellas atienden todo el día. No entendemos como no se cuidan, como no se preocupan de contagiarse a sabiendas que el virus ya es comunitario, está en todas partes y que el contacto es el vehículo que nos lleva a la enfermedad. Aquí en Chimbote le dieron rápidamente la razón con este gentío al que ya es imposible hacerles entender que su salud depende solo de la forma como se cuide.
CENSURA
Los pescadores han reaccionado con indignación frente al dispositivo dictado por el Gobierno mediante el cual se dispone el levantamiento de la veda pesquera y censuran a la ministra de la Producción Rocio Barrios. Y, es que, al margen de los niveles de cuota, que imaginemos queda corta, lo que interesa en este momento es proteger la vida de los hombres de mar. Si ellos están virtualmente obligados a embarcarse y que muchos ellos están acudiendo contra su voluntad, lo menos que se puede exigir es un protocolo de actividades para garantizar que retornarán a sus hogares totalmente ilesos. Y para ello reclaman un seguro de vida que las pesqueras los obtengan por el bien de sus familias. Veremos qué pasa de aquí al miércoles que empieza la temporada de pesca, aunque esta misma ministra fue censurada el año pasado y los primeros meses de este año por no suspender la pesca a pesar que se estaba depredando la especie y no le pasó nada. Al parecer no le entran balas.