Editorial

EDITORIAL ::LOS CASTIGADOS::

Como era de suponerse, el presidente de la república ha anunciado anteayer viernes la ampliación del estado de emergencia sanitaria en el país, con el aislamiento social obligatorio de la población hasta el 30 de junio próximo, es decir, por más de un mes.

A diferencia de las anteriores ampliaciones, en esta oportunidad la prolongación de la emergencia estará aderezada con algunas variaciones establecidas por el Gobierno y que está dada por la autorización del funcionamiento de algunas actividades que se realizarán con mecanismos de prevención y distanciamiento.

Sin embargo, una de las modalidades que estuvo en vigencia en estos dos meses y medio que ya toma la emergencia nacional, como es la inmovilización absoluta o toque de queda, se mantendrá con la finalidad de controlar el tránsito nocturno de la gente que impida el avance en el contagio del Covid 19.

El toque de queda se mantendrá a nivel nacional desde las 9.00 de la noche hasta las 4.00 de la madrugada en todo el país, con excepción de aquellos lugares en donde los niveles de contagio han llegado a límites preocupantes que recomiendan mayores rigurosidades y restricciones.

Por ello es que se ha establecido un toque de queda más drástico, uno que se inicia las 6.00 de la tarde hasta la cuatro de la madrugada del día siguiente y en este paquete de sectores castigados por las autoridades se ha incluido a la provincia del Santa, por primera vez.

No entendemos las razones por las cuales se ha comprendido en este mismo segmento a las provincias de Casma y Huarmey en tanto que sus niveles de contagio no son tan arraigados, empero, toda la zona costa de la Región ha sido sancionada con la ampliación del toque de queda.

Y es que al Gobierno no le quedaba otra salida, las últimas cifras proporcionadas hasta anteayer viernes no ayudan en nada al control del avance del virus, por el contrario, dicen que el elevado nivel de contagio y de fallecimientos se mantiene de manera peligrosa en la última semana.

El registro nacional habla de un doble récord en la cifra de infectados en un solo día en todo el país, mientras que el número de muertos no ha bajado del centenar por día, entretanto, en la región Ancash, estas cifras tampoco fueron halagüeñas, por el contrario, la cantidad de muertos ha crecido de manera preocupante siendo las ciudades más contaminadas las de Chimbote y Nuevo Chimbote.

Con las cifras del último viernes se puede advertir que en Ancash los contagiados han superado los 2,500 y los muertos ya frisan los 200, siendo la mayoría de estos infectados y fallecidos casos que proceden de nuestra ciudad.

Por ello es que el Gobierno se ha visto precisado a ampliar el toque de queda e incluir a nuestra provincia en este grupo de ciudades que debe mantener un régimen de control más estricto.

Esto, obviamente, se lo debemos a los irresponsables que desde un primer momento fracturaron el aislamiento obligatorio, que se decidieron salir a las calles bajo cualquier pretexto y no entendieron que el virus estaba en una fase comunitaria en la que cualquiera se podría contagiar en las calles.

Lamentablemente, ya no hay marcha atrás, mientras no se respeten las reglas del aislamiento y las medidas de protección, seguiremos siendo el lunar de la región en la que el virus se extenderá mucho más, con la secuela de muertos que viene dejando hasta el momento.

Hay que pensar que una cuarta ampliación de la emergencia nos afecta sobremanera, más aún cuando la reactivación del país se contempla por fases y en el grupo de los castigados, entre los que nos encontramos, esa reactivación quedará más lejos para los chimbotanos. Esperemos que esta nueva medida restrictiva haga recapacitar a los promotores del difícil escenario que vivimos.