MESA DE PARTES
La queja presentada por el abogado Denis Montoro García y el alcalde provincial Roberto Briceño Franco, contra miembros de la Policía que los intervinieron de manera violenta y abusiva el pasado 26 de mayo, es bastante peliaguda y provocará la caída de muchas cabezas. Por lo que hemos podido leer existen varios extremos que convierten una presunta acción persecutora del delito en una acción de corte abusivo e ilícito que, al parecer, solo buscó el escándalo público y barato. Las motivaciones que haya existido detrás de esta burda asonada deberán explicarlas los policías quejados, quienes no solo deberán hacer frente a cargos disciplinarios, sino a imputaciones penales porque este caso no quedará únicamente en el escenario administrativo y policiaco. Ello porque el abogado Denis Montoro ha señalado que además de la queja ya tiene preparada las dos denuncias penales que plantearán contra los miembros de la Policía Anticorrupción y miembros de la comisaría de Alto Perú que les hicieron el juego en el uso artero de la violencia, al extremo de haberle casi partido el brazo a una funcionaria de la Municipalidad Provincial del Santa. Sin embargo, lo que ha señalado el letrado es que no ha podido hacer valer este derecho de accionar penalmente porque la Fiscalía del Santa no ha tomado la previsión de implementar una plataforma virtual, como sí lo ha hecho, por ejemplo, la Corte Superior del Santa, que si bien es cierto hasta la fecha no reanuda las audiencias en todas sus especialidades, si ha cuidado de implementar una mesa de partes virtual, de tal suerte que los justiciables están presentando escritos y pedidos hasta que se reanude la actividad jurisdiccional. La pregunta que se cae de madura es ¿Qué ha hecho el Ministerio Público del Santa estos 80 días que ya se prolonga la emergencia y existe aislamiento social? ¿Se han quedado de brazos cruzados? ¿Solo se han preocupado de atender los casos con reos en cárcel? ¿Y los otros casos de denuncias de parte en que han quedado? Ojo que allí se está postergando el derecho del ciudadano a demandar el cumplimento de sus derechos y se pone en tela de juicio la obligación de las instituciones de atender estos pedidos con los instrumentos que ofrece la ley, como en estos casos, durante la emergencia. No es posible que hasta la fecha no cuente con un sistema efectivo para recepcionar denuncias aun cuando no las vayan a atender por el momento. Esto si deja mucho que desear.
DESTITUCION
Los trabajadores administrativos del sector educación han decidido formalizar un pedido de destitución del tesorero de la UGEL Santa junto al Jefe de personal por faltas clamorosas que han perjudicado no solo a los servidores sino el erario de la institución. En el caso del Jefe de Personal los motivos están relacionados con incumplimientos de carácter funcional, sin embargo, el caso del Tesorero tiene que ver con el ultimo escandalo denunciado en esta entidad como es el pago de los famosos bonos de productividad por los meses de marzo y abril. Este personaje, en contubernio con el ex administrador, pagaron entre 5 a 7 mil nuevos soles a los 48 trabajadores estables de manera ilegal, no solo porque se trata de un beneficio que ya había sido prohibido y por cuyo pago ya la Contraloría había denunciado penalmente a otros funcionarios, sino porque se ha efectuado un pago de “productividad” en dos meses que los trabajadores estuvieron aislados en sus domicilios como todos los peruanos por la emergencia sanitaria y el aislamiento social obligatorio. Entonces ¿si los trabajadores estables no han trabajado, como es posible que les hayan pagado por derecho de “productividad”? eso no solo es una majadería, eso es un grosero acto delincuencial que debería de castigarse con pena de cárcel efectiva, pero lo que extraña es que al responsable principal lo echaron de la institución pero su “mosquetero” sigue trabajando como si nada pasara. Esto solo puede ocurrir en nuestro país.
JURA
El día de ayer domingo se celebró lo que los peruanos conocemos como la “jura de la bandera” la fecha en que se recuerda a nuestros héroes que defendieron con la vida la toma de Arica en la “Guerra del Pacífico”. Esta ha sido siempre una fecha especial en el calendario de actividades cívicas del país, impone la ratificación del juramento de fidelidad a la bandera, sin embargo, este año no se ha podido celebrar como corresponde por la pandemia. Sin embargo, los peruanos seguimos hinchando el pecho por el valor puesto de manifiesto por los valientes que, bajo la dirección del coronel Francisco Bolognesi, lucharon sin acobardarse en defensa de la patria y la bandera. Por ellos siempre tenemos que salir adelante, como ahora en esta guerra desigual que lidiamos contra un virus asesino pero invisible. Siempre adelante tiene que ser nuestra consigna.