La reciente clausura temporal del mercado Modelo es consecuencia de la vigencia de medidas sanitarias que deben necesariamente de respetarse en lo que representa la nueva convivencia en esta fase de la emergencia por el Covid 19.
La medida se impuso la semana pasada luego de la visita realizada por los inspectores del área de salud pública de la gerencia de Desarrollo Económico de la Municipalidad Provincial del Santa, quienes habían realizado antes otras visita y dejaron las recomendaciones pertinentes a los comerciantes.
Y es que en esta fase de la emergencia sanitaria existen establecimientos que aún no pueden reanudar sus actividades, como los relacionados a la venta de comida y de ropa, empero, estaban incumpliendo con esta restricción y lo que es peor aún, ni siquiera tomaban las medidas de prevención del caso.
El responsable del operativo municipal, Jorge Bayona Guío, señaló que de las 22 observaciones que había señalado la autoridad para los puestos que estaban funcionando por dedicarse a la venta de alimentos y productos de primera necesidad, solo se habían implementado cuatro de ellas, es decir, ni siquiera el 20% de lo sugerido.
El funcionario comunicó a la prensa que en reiteradas ocasiones habían legado a este centro de abastos para señalar las inconveniencias de la forma como estaban enfrentado esta etapa de la convivencia con el virus Covid 19, empero, pese a las recomendaciones no estaban las cumpliendo, tanto así que los propios dirigentes de la asociación de comerciantes se allanaron a la medida.
Todos somos conscientes que atravesamos en este momento una dura etapa en la vida nacional y mundial, la presencia del nuevo coronavirus y la grave secuela que viene dejando como consecuencia del masivo contagio y las miles de muertes registradas, obliga a las autoridades a tomar medidas cuyo objetivo es impedir la propagación de esta enfermedad que está dejando dolorosas huellas en los últimos meses.
Justamente, uno de los enclaves para detener esta ola de contagios es la intervención de los mercados, pues conocida es la asistencia masiva de personas a adquirir productos de primera necesidad, consecuentemente, es imperativo que se implementen medidas de bioseguridad para que los mercados puedan seguir atendiendo.
Esto se ha iniciado hace ya más de dos meses, inclusive, el gobierno determinó la intervención de diferentes centros de abastos para tamizar a los comerciantes y establecer cuantos asintomáticos pueden estar derramando el virus junto a su mercadería y, luego de ello, disponer cierres temporales a efectos que implementen medidas de bioseguridad.
De esta manera se cerraron muchos mercados, incluyendo a los principales establecimientos de nuestra ciudad como La Perla, Dos de Mayo, en Chimbote, o Buenos Aires y Villa María en el cono sur, todos los cuales debieron cumplir la normativa que fue emitida por el Ministerio de Salud y no por alguna autoridad local.
De allí que la pregunta que se cae de madura es ¿cómo es posible que después de tanto tiempo y después que se hayan clausurado temporalmente muchos mercados, los comerciantes del mercado Modelo no hayan tomado sus previsiones para impedir, justamente, que la autoridad edil o sanitaria disponga el cierre de puertas y los perjudique en su actividad diaria?
Esto es mucho más incomprensible si se tiene en cuenta que los aspectos ediles habían advertido y dejado recomendaciones para que se pongan en práctica, pero tampoco lo hicieron, por lo cual, ahora deberán suspender sus actividades y preocuparse en implementar esas sugerencias.
Lo que se tiene que entender es que vivimos tiempos difíciles y distintos a lo que era nuestra actividad diaria antes del 15 de marzo, ingresamos hace rato a una nueva convivencia que nos obliga a tomar precauciones extremas para no expandir más el Covid 19 e impedir que algunos enfermen de manera grave, es una medida necesaria que los propios comerciantes deben revertir.