Se gestionó ante congregación religiosa:
315 estibadores del Terminal Portuario de Chimbote que dejaron de laborar por la pandemia del COVID-19, recibieron bolsas de víveres donadas por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y gestionadas por el Gobierno Regional de Ancash.
El gerente de la Subregión Pacífico, David de la Cruz Pizán, en representación del gobernador regional de Ancash, Juan Carlos Morillo Ulloa, detalló que los trabajadores afectados por la crisis económica recibieron paquetes de alimentos que contienen arroz, leche, aceite, fideos, entre otros alimentos de primera necesidad, donados por la congregación religiosa.
El gerente regional de Desarrollo Social, Derliz Guzmán Tejada, indicó por su parte, que los alimentos de primera necesidad, también serán entregados en la zona de los Conchucos y resaltó que gracias a las gestiones realizadas se consiguió en total una donación de 600 bolsas de víveres de primera necesidad.
“Agradecemos al gobernador regional por la gestión que viene realizando y sobre todo que haya pensado en nuestras familias que en estos momentos necesitamos llevar alimentos a nuestros hogares. Tenemos poco trabajo y estas bolsas de víveres nos van a servir de mucho”, indicó el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Marítimos y Portuarios de Chimbote, César Chacón Rojas.
Estos meses las labores de los trabajadores portuarios se han visto paralizadas por la pandemia del coronavirus, afectando su economía familiar. Felizmente, hace unos días se ha retomado el embarque de una nave con un lote de 9 mil toneladas de harina de pescado. Sin embargo, el movimiento portuario ha sido escaso.