HORROR
No entendemos que habrá pasado por la cabeza del procurador anticorrupción, Richard Asmat Urcia, tras haber presentado un pedido de impedimento de salida del país contra el Gobernador Regional Juan Carlos Morillo Ulloa, cuando este se encontraba internado por hallarse mal de salud. Esto ha sido criticado cn justa razón por los abogados y la defensa de la autoridad regional en la medida que se percibe una actitud maliciosa con quien se encuentra seriamente afectado y en una unidad de cuidados intensivos, en otras palabras ¿cómo es posible que se pida el impedimento de salida de alguien que se encuentra luchando por su vida e imposibilitado siquiera de moverse? El procurador se defiende señalando que no ha existido mala fe y arguye que formuló este pedido al tomar conocimiento de “un plan de fuga” por parte de “fuentes confiables” que se negó a identificar. Conocemos al procurador, sabemos de su sapiencia y de la experiencia que tiene en la judictaura, por ello nos extraña que haya reaccionado como un novato, mas aun cuando la solcitud la presentó el día lunes 17, cuando ya se conocía que el estado del gobernador era precario y que su internamiento no obedecía a maniobra alguna sino que respondia a una seria complicación que sus allegados temían por acarrear una situacón de peligro. Y es que el procurador, como buen abogado que es, sabe y es consciente que un pedido de esta naturaleza no se hace en función a chismes o la mala leche de sujetos que no tienen credito alguno y que riegan las redes sociales con supuestos necios y absurdos. Un pedido de esta naturaleza debe tener respaldo probatorio, ninguna autoridad del Poder Judicial o del Ministerio Público aceptará una petición sustentada “en fuentes confiables”. Hay que ser bien caído para pensar que un “plan de fuga” se sustenta en el internamiento de una persona, por el contrario, quien pretende fugarse de la justicia no se interna en un nosocomio en la medida que allí será aprehendido, lo que hace es viajar o esconderse, se somete a la clandestinidad como, por ejemplo, lo hizo la ex alaldesa Victoria Espinoza García. ¡Piensa el procurador que si la ex alcaldesa se hubiera internado en una clinica u hospital podria haber eludido a la justicia?. Lo que ha hecho el Procurador no es un error sino un horror.
MAQUINACION
A propósito de lo que ha ocurrido con el estrafalario pedido del Procurador, este incidente nos hace recordar a un hecho registrado hace algunos años también en nuestra región cuando alguien “le hizo pisar el palito” a un Fiscal que estaba investigando al ex presidente regional César Álvarez Aguilar. Ello ocurrió en medio de la soberbia y borrachera de poder de la ex autoridad regional quien había convocado a una de sus típicas manifestaciones y convocado a sus gremios que lo respaldaban, en cuyo entorno habian vehiculos de las dependencias regionales y una llamada anónima advertia que en uno de esos vehículos se estaba repartiendo un maletin con dinero. El Fiscal, lejos de verificar si esta información era cierta, lejos de trasladarse o enviar a un propio para que verifique si realmente se estaba repartiendo dinero negro, lo que hizo fue disponer un operativo cn la Policía para intervenir los vehiculos. Obviamente no se encontró nada y la autoridad regional encontró el motivo suficiente como para cuestionar y recusar al magistrado porque había actuado con apresuramiento, una actitud que la defensa consideró como maliciosa y perjudicial para su defendido. Parece que esto mismo ocurrirá con el procurador por dejarse llevar de elucubraciones absurdas.
BANCOS
En estos tiempos de pandemia hemos advertido como algunas dependencias bancarias fueron cerrando sus puertas debido al contagio de algunos de sus empleados y se sometieron a los protocolos de bio seguridad. Sin embargo, en Huaraz una oficiana sucursal de una importante entidad bancaria será cerrada pero por las autoridades por incumplir las medidas de prevención del Covid. Les exigieron distanciamiento, limpiado de calzados al ingreso, alcohol para la mano y una persona que oriente a los clientes, empero, en un operativo municipal descubrieron que no han respetado estas normas y los clientes están expuestos al contagio. Ya los multaron y si vuelven a advertir estas fallas se determinará la clausura temporal. En Chimbote se requiere también de esta energía, hemos observado que el desorden lo provocan los propios empleados que, por vía telefonica, acceden a pedidos de sus amigos y salen a decirle al vigilante que deje pasar a tal o cual de sus amigotes, mientras que el grueso de gente está en la clla y se aglomeran a reclamar con razón, esto debe ser castigado.