En hospital La Caleta:
Cuando un tratamiento brinda sus frutos y un paciente se recupera es el justo pago que el personal de salud necesita para seguir luchando en primera línea, pero hay ocasiones en que el paciente regala algo más que su mejoría.
Ejemplo de ello fue hermoso el poema de doña Adilia, samanquina de 76 años que en el día de su onomástico pudo retornar a su casa, allá en su querido puerto de Samanco.
Adilia, llegó al servicio de emergencia del Hospital La Caleta, en un franco shock hipovolémico, a pesar que es una paciente renal de muchos años, pudo ser estabilizada y con los días logró revertir su cuadro clínico gracias a los cuidados de los médicos y enfermeras.
A su salida, doña Adilia no encontró mejor manera de agradecer el buen trato de los profesionales de salud de dicho nosocomio, que declamando un hermoso poema que enterneció y dejó al borde de las lágrimas y todos en nuestra área de trauma shock.