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EJECUTOR COACTIVO DIJO A CHOFER QUE NO ERA PLAZA VEA PARA DAR OFERTAS

“Esto no es Plaza Vea para que encuentres ofertas, debes conseguir el dinero”. Con esta frase, el ejecutor coactivo Adolfo Varas Vásquez virtualmente le exigió al transportista César Marchena Rupay que le entregue 300 soles para que no le cobre una deuda de 2 mil 667 soles y la reduzca a apenas 700 soles, los cuales podía pagar en forma fraccionada, si es que cumplía con pagar la coima.

Así lo revela en forma textual y concreta, el requerimiento de prisión preventiva que sustentó el Ministerio Público y que fue declarado fundado por 9 meses en contra del referido funcionario municipal, quien en las próximas horas será trasladado al Penal de Cambio Puente, tras pasar la mañana del lunes, una última revisión del médico legista.

En el documento, el Ministerio Público revela con detalles, la manera como Adolfo Varas Vásquez coaccionó al transportista para que pague una coima de 300 soles, a cambio de reducirle la deuda coactiva y permitirle que retire su vehículo, el cual permanecía en el depósito de la Municipalidad Provincial del Santa.

LA HISTORIA CONTADA POR LA FISCALÍA

Según este mismo requerimiento fiscal, el pasado 2 de marzo a las 11.54 de la mañana, el denunciante César Marchena Rupay, recibió una llamada telefónica de parte de Miguel Alexander Cortez Piminchumo, conductor del vehículo de placa de rodaje B8I157, de propiedad de Juan Ismael Espinoza Canaqué, tío del denunciante; con la finalidad de informarle que el vehículo tenía multas impuestas y por tal, motivo fue conducido al depósito municipal.

Marchena Rupay se apersonó al depósito municipal y logró entrevistarse con el inspector municipal Jhoan Carlos Vigo Elías (también imputado), el mismo que le manifestó que a partir de las 2.30 de la tarde se acerque a la Municipalidad para conversar con el ejecutor coactivo , brindándole inclusive su número telefónico.

El denunciante acudió a la Municipalidad Provincial del Santa y encontró al inspector, quien al verlo, lo hizo pasar a la oficina del imputado Adolfo Varas Vásquez, mostrándole Marchena Rupay, la resolución emitida por el área de rentas en la que se indica que la responsabilidad y/o pago de la papeleta le correspondía al conductor infractor, más no al propietario del vehículo, solicitándole por ello, la devolución del vehículo.

“Sin embargo, el imputado Varas Vásquez le respondió que como no había hecho la solicitud de exclusión de responsabilidad de las papeletas impuestas anteriormente, no se podía realizar dicha exclusión, diciéndole además, que él solo se encargaba de cobrar y que la deuda ascendía a 2 mil 667 soles, tal como se apreciaba en el reporte” señala el requerimiento fiscal.

“Es en ese contexto que el imputado Varas Vásquez indicó que el problema de las deudas del conductor lo podría pasar por alto, manifestándole también que tres de las deudas eran solidarias por lo que podría pagar así solo 700 soles, ofreciéndole un fraccionamiento de la deuda, pero a cambio tenía que pagarle la suma de 300 soles y que tenía hasta las 4.30 de la tarde para conseguir el dinero, ante lo cual el denunciante le manifestó que era demasiado y que no tenía dicha cantidad, respondiéndole el denunciado, “que esto no es Plaza Vea para que encuentre ofertas” y que debía conseguir el dinero” relata el documento de la Fiscalía.

Posteriormente, prosigue el relato, el denunciante se comunicó con el inspector Jhoan Carlos Vigo Elías, para manifestarle que el ejecutor coactivo Adolfo Varas Vásquez le estaba cobrando 300 soles, respondiéndole el trabajador edil, “que estaba bien y que lo pague nomás”, incentivando al denunciante a que efectúe el pago irregular, “la verdad, si el doctor te ha dicho setecientos él mismo, yo te digo que trescientos soles está recontrabien cholo, te lo digo así como pata, te aconsejo que lo tomes, para que salga tu carro” añadió.

El denunciante César Marchena Rupay le reiteró que mejor buscaba cien soles más y pagaba toda la deuda, a lo que el imputado Vigo Elías se ofreció a hablar con su co imputado Adolfo Varas Vásquez para que le rebaje algo, pero le reiteró que si no pagaba la resolución iba a demorar aproximadamente mes y medio y eso lo iba a estar incomodando.

Después de esta útima conversación, el agraviado César Marchena Rupay acudió al Ministerio Público y denunció la exigencia de dinero por parte del ejecutor coactivo. El resto ya es historia conocida… Â