No hubo pruebas que acrediten delito:
Emiliana López Vásquez, la mujer sindicada de envenenar a su amigo en el distrito de Cabana en el año 1996, fue absuelta del delito de asesinato al no existir pruebas que la incriminen.
La decisión fue adoptada de manera unánime por la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte del Santa al concluir el juicio oral al que fue sometida la procesada, quien participó en todas las audiencias.
Los vocales consideraron que si bien es cierto, Atilio Alcántara Castillo murió envenenado, no se pudo acreditar durante el juicio, que ello haya sido consecuencia de algún alimento entregado por la procesada Emiliana López Vásquez.
Según el Ministerio Público, el 16 de diciembre del año 1996, Don Atilio Alcántara Castillo se encontró en la plaza de Armas de Cabana con Emiliana López Vásquez y caminaron conversando cerca de dos cuadras.
Al llegar a su vivienda, Atilio Alcántara Castillo se sintió mal y se quejaba de dolores estomacales y ante su sobrina Reyna Alcántara dijo haber comido mote que la imputada Emiliana López Vásquez le invitó. Luego se desvaneció y la necropsia arrojó muerte por envenenamiento.
Sin embargo, la propia Fiscalía no pudo acreditar en juicio estos hechos y al final solo hicieron una acusación por imperio de la ley (su obligación) y no por convicción de la responsabilidad de la procesada.
En su defensa, Emiliana López Vásquez se declaró inocente y dijo que no tenía ninguna razón para asesinar a Atilio Alcántara Castillo y que tampoco le invitó mote.