MUCHO OJO
Cierto es que estamos en una fase de descenso del Covid 19, empero, nadie sabe hasta cuándo se mantendrá esta caída de las cifras o si llegará, como ha ocurrido en otros países, la mentada segunda ola de la pandemia. En realidad, ello responde a la forma como responda la gente ante la prevención que requiere este virus sumamente contagioso y la verdad es que las cifras ya comienzan a flaquear. Por ejemplo, ayer jueves se dio cuenta que el número de contagiados en el término de 24 horas en Ancash ha observado una preocupante disparada. Hasta el día lunes se venía registrando un promedio de 110 a 120 contagios por día, tanto así que todos pensamos que la situación se había estabilizado. Sin embargo, el martes se informó que hubo 300 contagios en un solo día, mientras que el miércoles la cifra llegó a los 500 contagios. Estos dos registros motivaron que las cifras generales indiquen que en la región llegaron a los 40 mil casos positivos, que en solo tres días se llegó a mil contagios, un promedio que era similar a los peores días de la pandemia. Algo viene ocurriendo para que los registros nuevamente se disparen, hay que recordar que Ancash se mantuvo durante toda la emergencia como una zona de riesgo, nuestra provincia de santa junto a Casma, Huaraz y Huarmey se mantuvieron con cuarentenas focalizadas, se prolongaron las restricciones durante siete meses, por ello urge que las autoridades afiancen los controles y que la gente responda con más responsabilidad, que observe las medidas de prevención y se cuide porque el virus sigue en las calles, estamos en la semana 35 de la emergencia y los cuadros de la DIRESA indican que las cifras de fallecidos se ha duplicado de la semana 33 a la 34, por ello es que el porcentaje de letalidad de nuestra región se ha elevado de 4.24 a 4.28%. Mucho cuidado que las cifras no engañan, hay un marcado descuido y por ello los números han decaído y tal parece que muchos no lo perciben.
CORRECTO
La prefecta regional Eunice Dextre Castillejo, presentó su renuncia irrevocable al cargo que venía ocupando desde marzo del año pasado, luego que se sancionara la vacancia del ex presidente Martín Vizcarra Cornejo en el congreso nacional. La autoridad política dijo en Huaraz que presentó este documento tan pronto como, en horas de la noche del lunes, el ex jefe de estado anunció que abandonaba Palacio de Gobierno, por lo que considera que ya no tenía nada que hacer en un cargo cuya confianza se la entregó un gobierno que estaba de salida. Ha sido una acertada decisión de la prefecta regional porque su cargo es de confianza, es decir, que si quienes se la otorgaron ya no están en el cargo, por ejemplo, el Ministro del Interior, entonces corresponde dar un paso al costado y esperar hacer la entrega a quien este nuevo gobierno designe como su remplazante. Lo mismo debe ocurrir en la Subprefectura de Chimbote y los distritos de la provincia, pues es una consecuencia ética y legal de lo que viene aconteciendo en el país. Lamentablemente, disentimos de la manera como el Congreso ha sancionado la vacancia presidencial en medio de una pandemia, sin embargo, esto estaba dentro del abanico de probabilidades que legal y constitucionalmente podría ocurrir, así que hay que seguir al frente cuidando que no se cometan excesos o se utilice el poder de manera indebida o irregular.
DON VICTOR
La tristeza invadió nuestra Redacción la mañana de anteayer miércoles cuando llegaban las primeras noticias del día y una de ellas estaba relacionada con un grave accidente registrado en la avenida pardo. Un hombre había fallecido atropellado por una camioneta cuyo chofer excedió la velocidad y se llevó de encuentro a un hombre de edad que cargaba una canasta. Pronto se conocería que la víctima era Víctor Campos Herrera, a quien muchos conocían como “Don Víctor” y era el veterano vendedor de dulces que trabajó por más de 20 años en la puerta principal del hospital regional. Regañón pero bastante servicial, Don Víctor se hizo amigo de uno y de todos los pacientes y visitantes del hospital. Del nosocomio solo lo apartó la pandemia, cuando apareció el virus y el hospital regional se convirtió en nosocomio Covid el viejo vendedor debió alejarse por su edad y condición de vulnerable, por ello que recaló por la Plaza Mayor. Pese a su edad siguió marchando por las calles ofreciendo sus empanadas hasta la mañana de anteayer miércoles que su vida se apagó bajo las ruedas de una camioneta. Descansa en paz, don Víctor.