Hace exactamente una semana, las redes de salud del MINSA, como los equipos asistenciales de Essalud, pusieron en marcha una jornada de vacunación nacional que tenía como objetivo inmunizar no solo a los menores de cinco años, sino a adolescentes, adultos y adultos mayores, en una ambiciosa meta que se habían señalado.
Entre las vacunas se encontraba la pentavalente, que es la que tiene colocar a los niños en sus primeros meses y años de nacido con la finalidad de protegerlos contra varias enfermedades, entre ellas la difteria.
Justamente, por esta acción preventiva es que en el mundo los hombres se han protegido de enfermedades de antaño que con características pandémicas atacaron a mucha gente, sin embargo, en las últimas semanas se registró el caso de una niña de 05 años que falleció a consecuencia de esta enfermedad y que dos adultos se habían contagiado y recibían tratamiento para superar esta enfermedad.
De allí que la pregunta que se caía de madura era ¿Cómo era posible que en pleno siglo XXI aparezca de pronto una enfermedad ya desterrada y superada precisamente porque existe una vacuna que la previene?
Las probabilidades que advertían los médicos era que esa niña no fue inmunizada en sus primeros años de vida como recomienda la medicina o que, en todo caso, la bacteria que la genera haya mutado y encuentre una nueva posibilidad de atacar el organismo de las personas, especialmente de aquellas que carecen de defensas.
Por ello es que se planteó la necesidad de incluir la pentavalente en la jornada nacional de vacunación que el gobierno había programado para los días 7 y 8 de noviembre, lo que generó una masiva movilización de ciudadanos que buscaron desesperadamente ganar una mejor ubicación en las larguísimas colas que se registraron en todos los centros de inmunización.
Esto quiere decir que, como dice el conocido proverbio “el remedio resultó peor que la enfermedad” pues el anuncio de la vacunación contra la difteria, al margen de otras vacunas como el neumococo, la influenza, etc., dio lugar a la presencia masiva de personas, se promovieron largas colas y se generó eso que en estos tiempos de pandemia se tiene que evitar, como son las aglomeraciones.
La defensoría del pueblo realizó verificaciones e inspecciones en los puntos de vacunación y se llevó la desagradable sorpresa de corroborar el caos, el desorden y el quebrantamiento del distanciamiento que existió en las colas que formaron miles de ciudadanos que buscaron desesperadamente acogerse a este programa de vacunación.
Justamente, la comisionada de Chimbote ha formulado el día de ayer una exhortación a las redes de salud que existe en Chimbote, es decir la Red Pacífico Sur y la Red Pacifico Norte, para que se tomen correctivos en la próxima campaña de vacunación nacional prevista para los días 12 y 13 de diciembre a nivel nacional.
Tal como lo habíamos advertido los medios de comunicación, la comisionada de la Defensoría ha incidido en la carencia de un adecuado sistema de información a la población respecto a la vacunación, pues hubo casos de personas que hicieron largas colas y al final les dijeron que para ellos no era la campaña, debiendo retirarse visiblemente contrariados por ello.
Entonces, si es que se va a realizar una nueva jornada de vacunación que se haga con la debida antelación y los anuncios a los depositarios de esta campaña, la clase de vacunas que se aplicarán y los centros de vacunación que deben contar con la cantidad suficiente de vacunadores, no como en la última campaña en la que se encontró una sola enfermera para más de 500 personas que estaban en la cola.
Hay que tener en cuenta que próximamente, cuando se consiga una vacuna contra el Covid 19, habrá la necesidad de inmunizar a todo el país, es decir, a más de 30 millones de personas, consecuentemente, se tiene que aprovechar estas jornadas de vacunación nacional para que se ensaye y se dejen sentadas las bases de la mejor manera de vacunar a todo el país.
Esto es sumamente importante y que sirva esta irregular campaña para que se adopten los correctivos y se analice las mejores maneras de llegar a toda la nación y una de estas alternativas podría ser la vacunación casa por casa que resultaría más efectiva. Esperemos que, finalmente, se adopten las mejores decisiones.