VIZCARRA
Los peruanos nos mantuvimos en vilo el fin de semana. Los acontecimientos violentos registrados en la capital de la república no podían sino consternarnos, la muerte de dos jóvenes ha sido dolorosa y todo ello como consecuencia de los errores de políticos trasnochados. Sin embargo, cuando en la mañana de ayer domingo comenzaban a enderezarse las cosas, la televisión le dio espacio al ex presidente de la república, Martín Vizcarra, a uno de los promotores de todo este desaguisado, quien apareció como el dueño de la verdad y quien pretende darle la receta al país de lo que debe hacerse. Y decimos que es uno de los responsables de todo este desaguisado porque nada de esto hubiese ocurrido si es que no se hubiese involucrado en actos de corrupción y en investigaciones sumamente reveladoras en el Ministerio Público que dieron lugar a su descalificación para seguir ejerciendo la primera magistratura. Nada hubiese sucedido si es que no habría concurrido al congreso a desafiar a los parlamentarios, conociendo la pobreza de su extracción. Hay que recordar que Vizcarra es el padre de esta criatura, así que no se entiende como puede darse cobertura a un personaje que no está en condiciones de reclamar nada. Eso de sostener que el tribunal constitucional debe dar una solución a este problema o que los 19 congresistas que votaron en contra deben ser los que elijan al nuevo presidente es un despropósito. Ya el país debe dar vuelta a la página y olvidarse de estos personajes que solo han sembrado la incertidumbre. En las marchas de “los jóvenes” como la denomina la izquierda caviar, advertían que repudiaban a Merino pero que eso no significaba defender a Vizcarra que debe ser juzgado y condenado. ¿Entonces, como se entiende que trate de aparecer nuevamente si los propios manifestantes sostienen que nadie quiere saber de este personaje? Huummm… tal parece que la opción que barajaban algunos de anular la vacancia y reasuma la presidencia Martín Vizcarra lo sacó de su bunker de inmediato.
CONVALIDADO
Lo que llama la atención es que el ex presidente Vizcarra aparezca ayer calificando el procedimiento de su vacancia como inconstitucional y arbitrario, cuando fue él quien lo convalidó cuando decidió aceptar la decisión del pleno del congreso y anunciar su inmediato retiro de Palacio de gobierno la noche del lunes 09. ¿Si Martin Vizcarra consideraba que el procedimiento fue inconstitucional porque no planteó el recurso pertinente, porque no planteó antes una contienda competencial como lo hizo en la primera ocasión que se planteó la vacancia en su contra? ¡Por que no planteó un Amparo, tras la decisión? ¿Por qué ha esperado Vizcarra que se produzca este clima de extrema violencia para reaparecer en el escenario político y reclamar que el Tribunal Constitucional se pronuncie o que los congresistas tengan que hacer lo que piensa que es más conveniente? Lo cierto es que, a pesar de haberse retirado derrotado, como lo dijimos en un primer momento, Vizcarra ha advertido que existe una luz de esperanza para anular la vacancia y retrotraer todo lo acontecido, de esta manera vuelva al Palacio de Pizarro hasta Julio del año próximo y esas esperanzas se cifran en el hecho que su gobierno defendió a los magistrados del Tribunal Constitucional que tienen periodo vencido desde hace dos años atrás. Parece que la cosa viene por allí.
RENUNCIANTE
Cuando cerrábamos esta columna nos llega la información de la renuncia irrevocable de la congresista ancashina María Isabel Bartolo Romero a la bancada parlamentaria de Unión por el Perú, la agrupación que lidera el recluido Antauro Humala. En carta dirigida al presidente del grupo parlamentario, José Vega Antonio, uno de los cerebros de la vacancia de Vizcarra, señala que está en absoluto desacuerdo con los pronunciamientos que ha realizado ante la prensa nacional y posiciones que ha fijado sin que se consulte con la representación parlamentaria. Nos huele con esto que la congresista Bartolo no estuvo de acuerdo con la vacancia y que su voto fue impuesto por la bancada que es una de las más radicales del actual congreso.