SEMAFORO
Los vecinos del P.J. Primero de Mayo vienen demandando a la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote la instalación de un semáforo en la avenida Pardo, allí en donde se producen constantes accidentes de tránsito, la mayoría de los cuales generan daños patrimoniales pero en otros dejan mucho que lamentar, como la reciente muerte de un conocido vendedor de dulces que fue atropellado por una descontrolada camioneta. Sin embargo, en el Municipio afirman que en esta calle, entre el cruce de PPAO y el límite del distrito, hay un semáforo y dos rompemuelles, inclusive, advierten que en la intersección de pardo y la avenida Perú, existen rompemuelles a los dos lados, que son anchos y altos, de tal suerte que obligan a los conductores a disminuir la velocidad. Por ello se extrañan la gran cantidad de accidentes y es que muchos obedecen no solo a la temeridad de algunos conductores que apenas superan el obstáculo reinician la marcha a toda velocidad, así como en algunos casos son las propias víctimas las que no miden el peligro y cruzan tratando de ganar el paso de los vehículos. Sin embargo, lo que se tiene que observar es que Pardo es una avenida ancha de hasta tres carriles amplios a cada lado, entonces cruzar la calle de lado a lado es bastante complicado para los transeúntes y es allí en donde se requiere de un semáforo para permitir que los transeúntes puedan cruzar de manera tranquila y sin desesperarse ante el paso constantes de los vehículos. Hay que analizar detenidamente lo que viene sucediendo en ese lugar, pues a pesar que existen los rompemuelles como afirman los funcionarios, no se puede ser ajenos a la realidad, los accidentes son constantes y vienen dejando muchas víctimas. Algo se tiene que hacer y nadie puede quedarse cruzado de brazos.
CUPO
El cuestionado alcalde de Quillo., Santos Caballero Lacho, ha denunciado ser víctima de extorsión por parte de desconocidos que vienen amenazándolos con atentar contra él y su familia. Al parecer, el burgomaestre de Quillo no tiene una adecuada asesoría pues una extorsión se produce cuando alguien te pide algo a cambio de no decir algo que conoce y cuya difusión podría perjudicarte, lo que no ocurre en este caso. Lo que sucede con el alcalde, al parecer, es la típica figura del pago de cupo, el dinero que maleantes exigen a empresarios con la finalidad de “dar seguridad” a determinada obra o de seguridad personal. Es un asqueroso chantaje al que muchos acceden para evitarse problemas, empero, por el contexto mismo de esta denuncia en Quillo piensan que se trata de una denuncia antojadiza para victimizar a un funcionario que venía siendo constantemente denunciado. Justamente, lejos de responder por la intervención que se realizó en su domicilio, en donde celebraba su cumpleaños en una reunión con funcionarios en la que predominaba la ingesta de licor, violando las restricciones sanitarias vigentes como las familiares y amicales o el toque de queda, sale con estas amenazas contra su vida que muy poco le creen. De todas maneras, será pertinente que la Policía profundice las pesquisas y confirme si existen esos anónimos que amenazan a una autoridad por que se trataría de un delito sumamente grave.
CAMAL
El alcalde provincial debe poner un poco de atención en lo que sucede en el camal Municipal, el único centro oficial de sacrificio de animales y que certifica la calidad de la carne que se distribuye en los mercados. Sin embargo, en las últimas semanas ha venido circulando una serie de acusaciones al nuevo administrador por déspota y abusivo, luego se dijo que está imponiendo cobros ilegales como el uso de energía, y el aludido respondió manifestando lo que dicen todos, es decir, que está poniendo orden en el gallinero y que está pisando callos de gente acostumbrada a vivir en desorden y sin poner un sol para realizar su actividad. Y para ello hizo alusión al tema del consumo de energía señalando que hay algunos matarifes que utilizan compresoras y no quieren pagar lo que gastan. No le falta razón, si esos matarifes usan maquinaria entonces deben aportar por ello, empero, los recibos y documentos mostraban que está cobrando 40 soles por ello y eso es demasiado. El administrador quiere pagar el recibo con lo que pagan los matarifes cuando el titular es el camal y debe asumir el costo de ser dueño del servicio. Tampoco, tampoco.