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CANDADO

EL juez del Primer Juzgado Civil de Chimbote ha zanjado el tema judicial de la fusión de la ULADECH Católica al decretar la validez de la resolución mediante la cual ha decretado la nulidad de la mentada fusión y dejar consentida dicha decisión. Ello porque ha rechazado de plano el pedido de la Universidad Católica de Trujillo que había solicitado ser incorporado al proceso como litisconsorte y en cuya condición pretendía apelar la decisión del Juzgado, empero, la decisión del Juez Ricardo Alza no responde a una arbitrariedad y menos al recorte de un derecho consagrado en la ley, por el contrario, ha sustentado debidamente esta decisión en el hecho que no se trata de una situación que resulte ajena o desconocida para la universidad. El magistrado ha señalado que los representantes legales de la universidad Católica sabían y conocían la precariedad de los instrumentos que sustentaban la fusión, sabían de antemano que la asamblea universitaria no había sancionado legalmente el acuerdo de fusión, sin embargo, aun así siguieron adelante con este procedimiento que, para entonces, ya se había convertido en írrito. De allí que el juez considera que la UCT no ha actuado de buena fe en la consolidación de la fusión, consecuentemente, no tiene derecho a demandar algo en nombre de ella, es algo así como descubrir que se ha obrado con malicia. De esta manera, pese a los esfuerzos de los abogados de la entidad trujillana de querer hacernos creer que el fallo judicial en nada afecta a la fusión y que solo se dirige contra el asiento registral de la ULADECH, la verdad de la milanesa es que la justicia ha sellado la suerte de este diferendo y ahora habrá que poner toda la atención en el proceso de institucionalización que la SUNEDU ya no podrá negarse a atender en la medida que se le hará llegar la resolución judicial que ha anulado la fusión que fue el argumento que utilizaron para sostener que se había detenido esta calificación de la alma mater chimbotana.

REVUELTO

A propósito del mentado juicio civil que ha fulminado la fusión, no podríamos pasar por alto la actitud arribista y oportunista de la ex promotora VECOR, de cuya existencia no se tenía noticias y muchos pensábamos que había pasado a mejor vida. Ocurre que aquellos que aún se mantienen tras esta personería, acudieron al Primer Juzgado Civil para apersonarse y presentaron un recurso de apelación contra la resolución que ha anulado la fusión de la ULADECH con la UCT. El juez ni siquiera se ha molestado en revisar los fundamentos de los ventajistas, pues era consciente que no es parte en el juicio, que “no tiene vela en ese entierro”, así que solo cabía enviar esa impugnación al lugar que le corresponde. Es increíble que después que la misma justicia ya había descartado por completo a esta promotora de los intereses de la ULADECH y que sus representantes siguen siendo denunciados penalmente por seguir tomando el nombre la de la Universidad bajo la denominación de ULA S.A. ahora pretenda meterse por los palos en un litigio en el que no tiene absolutamente nada que ver. Parece que sus mentores pensaron que podrían parafrasear con ese conocido proverbio que dice “a río revuelto, ganancia de promotores”.

PLAGIO

Deja mucho que pensar la intervención que realizó el serenazgo la semana pasada cuando inició una persecución a un vehículo en cuyo interior trasladaban a la fuerza a un ciudadano, Los serenos iniciaron la persecución luego de recibir la advertencia de un vecino de “Nicolás Garatea”, quien les dijo que había visto como cuatro sujetos golpeaban a un individuo al cual metieron a la fuerza a un vehículo. Con las descripciones del testigo, los serenos siguieron la huella y dieron con los plagiarios, a quienes persiguieron hasta que los ubicaron en el mercado Tres de octubre. Allí encontraron a los sujetos que se llevaban visiblemente golpeado a un ciudadano norteamericano, se pudo conocer la identidad del agraviado pero no se reveló por qué lo golpearon y se lo llevaron por la fuerza. Hay allí un presunto delito de secuestro que nos imaginamos ya las autoridades deben estar deslindando, pero resulta realmente un misterio.