La semana pasada se pudo conocer que la fiscalía especializada en delitos de Lavado de Activos, que tiene competencia nacional, viene investigando a un dirigente del gremio de transportistas que, en esta nueva oportunidad, es el principal candidato de un conocido movimiento político, lo que no se condice con los cargos que afronta.
Se trata de Líder Saavedra Paredes, conocido dirigente del gremio de transportista de la provincia, quien ha sido comprendido en una delicada pesquisa del Ministerio Público al detectarse la existencia de un desbalance patrimonial de más de medio millón de soles, lo cual no es poca cosa.
Y decimos que no es poca cosa en la medida que se le acusa de haber incurrido en actos de conversión por la compra de dos inmuebles en el A.H. “los Sauces”, así como en la compra de tres vehículos y la inversión en la construcción de un inmueble de dos pisos que está valorizado en más de 31mil dólares.
De la misma manera, el Ministerio Público considera que este dudoso incremento patrimonial podría está relacionado con actos de corrupción o de fraude en la administración de personas jurídicas en la medida que ha tomado conocimiento que este dirigente ha abierto hasta tres cuentas bancarias para los depósitos de los agremiados al Afocat.
Justamente, esta es una parte importante de la investigación en la medida que no es la primera vez que se hace alusión a esta modalidad de fraude entre los transportistas de la localidad hechos de los cuales los medios de comunicación de la localidad no son ajenos.
Uno de los fundamentos de esta acusación se sustenta en la posición económica del investigado, los ingresos que percibe en su actividad privada y como dirigente, la cual no se condice con las propiedades que tiene en su acervo patrimonial.
Los cargos que se investigan al dirigente se remiten a una denuncia formulada en la Fiscalía por César Sánchez López, quien es también un conocido transportista que, con conocimiento de causa, ha podido entregar una serie de información y documentación que ha motivado el inicio de esta pesquisa.
Esto no quiere decir que el dirigente ya es responsable de los delitos que se le imputan, por el contrario, el principio de presunción de inocencia nos aconseja a no tener que dudar de la conducta del imputado sino hasta que se agote la pesquisa.
Sin embargo, tratándose de un personaje público, como sería el caso de un funcionario o de un dirigente gremial, la situación es distinta, más aún si aquel tiene pretensiones electorales, como es el caso de Líder Saavedra Paredes.
Tras las elecciones internas de los partidos y movimientos políticos, el último mes de noviembre, el dirigente Líder Saavedra ha sido considerado como candidato al congreso de la república de Alianza para el Progreso, el partido de César Acuña que tiene pretensiones de llevar la mayoría de representantes al parlamento, incluso, ha sido considerado como el que encabezará la lista de candidatos.
De allí que la investigación que ha iniciado la fiscalía es como “una piedra en el zapato” para Líder Saavedra en la medida que el país ya está cansado de la presencia de personajes que arrastran sospechas y acusaciones, y, que tienen” rabo de paja”, por lo que solo buscan llegar al parlamento para cobijarse en la inmunidad parlamentaria.
Seguramente que no podría ser el caso del dirigente del sector trasporte, empero, el solo hecho que cargue una pesada mochila de una pesquisa por lavado de activos lo coloca en una situación complicada y difícil, más aún cuando la coyuntura política comienza a expresar su rechazo a quienes tratan de llegar a un cargo representativo sin contar con los mejores pergaminos en lo que se refiere a su foja personal.
De todas maneras, será el Ministerio Público el que determine cuan contundentes son las pruebas que han dado lugar a la investigación contra el dirigente candidato Líder Saavedra, empero, es pertinente que se haya dado a conocer la condición que ostenta ante los operadores de justicia pues no se puede ocultar, a estas alturas, los antecedentes que se derivan de investigaciones que se sigue contra una persona.
Para ello se tiene que hacer un oportuno deslinde como ocurre en este caso.