NECEDAD
En medio del golpe que ha significado la medida dictada por el gobierno mediante la cual nos impone nuevamente una cuarentena absoluta, lo peor es que el gobierno regional de Ancash, quien debería liderar las acciones de lucha contra el covid, sigue atravesando por una crisis de gobernabilidad tras la medida judicial dictada por el Poder Judicial de nueve meses de prisión preventiva contra el titular Juan Carlos Morillo y gran parte de sus funcionarios. Ocurre que, por mandato de la ley, una vez que se confirma en segunda instancia la medida de privación de libertad, es decir, cuando ya se tiene un mandato firme, se produce la suspensión de la autoridad, el consejo regional debe declararla así y dar cuenta al máximo organismo electoral, es decir al Jurado Nacional de Elecciones, a efectos que expida las credenciales al vice gobernador que es quien asume estas funciones. Pero el fallo de la justicia es de la primera semana de enero y el consejo regional no ha declarado la suspensión de Morillo, por el contrario, recién ha fijado fecha para mañana viernes 29, pero no solo se verá la suspensión del gobernador sino también la posible suspensión del vice gobernador. Así como lo lee, hay un grupo de consejeros que está alentando el pedido formulado por un ciudadano desconocido que pide la suspensión de Henry Borja por una presunta denuncia de cobro indebido para favorecer la supervisión de una obra. Se trata de una vieja denuncia que jamás fue confirmada pero que han aparecido supuestos documentos que lo involucran. es evidente que se trata de un psicosocial, si existen pruebas que supuestamente involucran a Borja que las presente a las instancias correspondientes, que se investiguen y merituen, pero no pueden dar lugar a formular un debate de su suspensión por ello. Están perjudicando a la región y dando pié a que los medios huaracinos, tan irreverentes como siempre, salgan con el sambenito ese de culpar a los chimbotanos de estas movidas. Que ya se dejen de tontudeces que aquí lo que queremos es orden, estabilidad y tranquilidad. Estamos en una pandemia y la suspensión del gobernador es lo que corresponde conforme a ley, lo demás son tonterías.
CAOS
Tal como ocurrió el año pasado, apenas el presidente ha anunciado la cuarentena absoluta en nuestra región, la gente salió despavorida a vaciar los supermercados. Al promediar la mañana las colas en los centros comerciales eran inmensas, la histeria colectiva hizo presa nuevamente de las familias que, aparentemente, se las huele que este confinamiento se extenderá. Esto es absurdo, la cuarentena es justamente para contener el contagio, pero si la gente de va a aglomerar estos días, se desespera y acude a supermercados, mercados, bodegas, sin guardar distancia y ganados por la desesperación lo único que consiguen es formar un foco infeccioso y promover mas el contagio. No entendemos esto, es acaso que las familias no entienden que la inmovilización absoluta permite salir a un miembro de casa para abastecerse ¿entonces porque esta desesperación? ¿Por qué este intento de ganarse las cosas, especialmente el papel higiénico? La prudencia y el sentido común debe dominar nuestras acciones, hay que llamar a la calma, esto no se acaba aquí, podemos hacer nuestras compras en medio de la cuarentena, no hay que dejar dominarnos por el pánico colectivo y alentar la especulación y el contagio.
CONTAGIO
El informe que ha proporcionado ayer el director del hospital Regional, César Acevedo Arellano, respecto al contagio familiar que se viene registrando en las últimas semanas obedece a la nueva ofensiva de este virus que ha llegado más agresivo que antes. De esta manera, cuando llega con un integrante a casa rápidamente se transmite al núcleo familiar porque existe un periodo de incubación en el que el infectado no hace síntomas, pero contagia. Son de cinco a siete días suficientes para que los otros miembros de la familia se contagien. Lo más preocupante es que esta cepa es más agresiva y está llevando a toda una familia al hospital, así están las cosas, hay que cuidarse mucho en estos tiempos de la pandemia que parece no perdonará nada.