En un angustiante mensaje a la nación, anteanoche el presidente de la república, Francisco Sagasti, confirmó lo que muchos sospechábamos pero que él mismo y sus ministros se negaban a reconocer respecto a las nuevas medidas que se imponían frente al avance del Covid 19.
Por ello es que dio a conocer los acuerdos que se habían asumido en el consejo de ministros realizado en horas de la tarde y que, como suele ocurrir en el país, ya muchos empleados y funcionarios del gobierno habían comenzado a infiltrar y se adelantaba el retorno al confinamiento, a la inmovilización absoluta en 10 regiones del país.
Es lo que los médicos conocen como cuarentena focalizada, es decir se paraliza un sector de regiones consideradas como zonas de riesgo extremo, son las que presentan las peores cifras y a las cuales amenaza el colapso del sector salud.
El planteamiento médico dice que si los sistemas de salud ya no pueden recibir más pacientes con el riesgo que ellos se mueran en las afueras de los nosocomios, lo que recomienda la ciencia es cerrar el caño de los contagios, se tiene que ceder en el ritmo de incremento de contagios por cuanto de allí salen los cuadros más severos y graves que resultan necesitando ventilación asistida y eso es lo que se acaba.
Por ello es que la primera medida que ha dictado el gobierno es la cuarentena focalizada, el aislamiento absoluto de las zonas más perjudicadas por el avance del virus y en ella ha sido considerada, como no podía ser de otra manera, nuestra región Ancash que desde el lunes se verá encerrada y confinada de manera total, con el consecuente perjuicio que ello representa, sobretodo, para la economía.
Y decíamos que no podría ser de otra manera porque el comportamiento de la población no ha sido el más adecuado, por decir lo menos, un grueso sector de misma ha demostrado indolencia para con sus prójimos, no ha respetado las medidas sanitarias, no solo las mínimas y elementales como el uso de mascarillas, desinfección permanente y distanciamiento, sino las otras que han sido caldo de cultivo para el alcance del Covid como son las fiestas, las reuniones familiares, las salidas con los amigos.
Estas actividades estaban completamente prohibidas, así lo exige la norma, empero, en todos los sectores la Policía se la pasaba interviniendo locales públicos o viviendas particulares en donde se realizaban fiestas de cumpleaños o se celebraba cualquier cosa, la presencia de cajas de cerveza, equipos de chancalatas, equipos de sonido, sillas y mesas han sido incautadas por la autoridad en estos establecimientos.
Al margen que los irreverentes sujetos eran llevados a la sede policial, conseguían rápidamente su libertad y seguían en las mismas, allí pudimos escuchar pretextos como aquellos que celebraban cumpleaños y decían que todos eran familiares, que ninguno estaba contagiado y no les iba a suceder nada, lo que demuestra que la ignorancia sigue dominando los vicios de muchas personas.
Aun cuando los celebrantes fueron todos del mismo núcleo familiar, la recomendación señala que las reuniones no pueden realizarse con personas que llegan de otros lugares, son ellos los que llevan el virus a tu casa, son ellos los que te contagian y si es que, por esas cosas de la vida, tu eres un asintomático, estas recibiendo el virus que lo pasarás a tus familiares adultos, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo.
Allí se pueden encontrar los cuadros vulnerables, allí se va multiplicando la enfermedad, por ello las cifras de Ancash son las más altas, ya lo veníamos comentando en esta misma columna editorial la semana pasada se han registrado 60 muertes en una semana en Ancash y más de mil contagios, si lo multiplicamos por cuatro quiere decir que tendremos 240 muertes y más de cuatro mil contagios en solo un mes.
Esta es la poderosa razón que ha tenido el gobierno para dictar el confinamiento en Ancash, es la lamentable razón por la cual los ancashinos tenemos que cargar la mochila que nos deja un grupo de imbéciles que no ha sabido controlar sus vicios, que ha violado de manera permanente el régimen sanitario y que es el responsable que hoy nos castiguen a todos con una inmovilización que, ciertamente, nos hará mucho daño.
Esperemos que las medidas consigan el objetivo de contener la enfermedad, hay que tener en cuenta que el virus ha retornado no solo más contagioso sino más agresivo. Que Dios nos ayude.