Quienes se contagiaron con coronavirus en la primera ola de la pandemia no se encuentran protegidos contra la nueva variante brasilera y podrían reinfectarse, advirtieron hoy expertos del Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud (Minsa).
Ayer la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, confirmó que la variante brasileña ha sido detectada en pacientes positivos al covid-19 en Loreto, Huánuco y Lima y advirtió que el ritmo de contagios en la segunda ola está siendo “tremendamente más agresivo”.
En entrevista con Andina al Día de Andina canal Online, la doctora Lely Solari, médico infectóloga del INS-Minsa, expresó su preocupación por la variante brasilera porque, aparentemente, aparte de ser más contagiosa, tendría una posibilidad de “escape inmunológico”.
“Esta posibilidad de escape inmunológico nos hace pensar que gente que ha sido infectada previamente, y que ha desarrollado anticuerpos, puede tener una nueva infección (en la segunda ola del coronavirus)”, puntualizó.
La experta explicó que en el Perú hay un gran número de variantes del covid-19 pues, dijo, los virus para seguir existiendo deben recombinarse a fin de ser más efectivos y no ser detectados.
“Las variantes que causan preocupación a nivel global son ahora mismo la británica, la sudafricana y la brasileña. Son de interés porque podrían comportarse de manera distinta. En el caso de la británica hay un aumento de la capacidad de transmitirse y eso se refleja en un mayor número de casos y de personas fallecidas. En el caso de la variante brasileña aún no tenemos números (sobre estos aspectos)”.
Sin embargo, apuntó, sí cuentan con indicadores claros sobre el peligro que encierra, dado que en Manaos (Brasil) -donde el 70 por ciento de la población tuvo coronavirus- ahora mismo tiene “una segunda ola explosiva” por la gran cantidad de fallecidos producto de las nuevas infecciones.
En esa ciudad, comentó, muchos estaban celebrando que la mayoría ya había sido infectada (inmunidad de rebaño) y, por tanto, ya no corrían riesgo con esta nueva variante porque estaban inmunizados; sin embargo, agregó, seis meses después la realidad ha demostrado lo contrario.